Revista Sociedad

¿Qué pasa en Venezuela?

Publicado el 10 marzo 2014 por Deboraharevalo @deboraharevalo

¿Por qué estamos así?

No podemos ver desde un sólo punto de vista lo que nos acontece.

Yo quiero ver este momento de mi vida con esta situación en mi país, como una oportunidad, como un desafío y no como una desgracia. No estoy en este momento de la historia por casualidad. Creo que lo que he vivido me ha preparado para este momento, y este momento nos está haciendo que saquemos lo bueno que tenemos. Si no fuera por las circunstancias actuales, no nos diéramos cuenta.

Qué difícil es ser equilibrado cuando las pasiones gobiernan los razonamientos. Cuando el mundo que vemos nos afecta tanto.

La situación política y social de mi país es digna de un análisis externo pero más que revisar los hechos es imprescindible –según mi punto de vista– vernos por dentro. Revisar lo que sentimos cuando vemos lo que vemos. Como dicen por ahí “no trates de cambiar el mundo, trata más bien de cambiar la forma en que lo percibes”.

manos

No me gusta el carácter autoritario del gobierno venezolano y el proceso bolivariano. Condeno la represión a las protestas y la censura. Rechazo el desprecio que se ha demostrado por la institucionalidad. Me opongo a la ineptitud, el despilfarro y la corrupción del Estado. Pero si algo ha hecho este “régimen” es darle visibilidad a la gente que antes era invisible. El gobierno no es democrático. Creo que los militares no han sido formados para gobernar en democracia en ningún lugar del mundo.

No apoyo tampoco a una oposición que se ha mostrado caprichosa, desleal y sin un plan de acción claro. Con el único propósito de salir de este gobierno “como sea”. Si la oposición quiere demostrar que es mayoría, lo que debe hacer es presentar alternativas reales de gestión, y de políticas públicas sobre todo hacia las clases más humildes.

Me parecen legítimas las luchas estudiantiles. Pero que ambos bandos (gobierno y oposición) las utilicen es nefasto. Lo que si celebro es que los estudiantes espontáneamente se movilicen por reivindicaciones justas.

Venezuela

El país está dividido

Durante  más de 15 años, desde la llegada del chavismo al poder, el odio y la confrontación se han instalado en la cotidianidad venezolana. Hay que romper esa rutina. Hay que dialogar sin ventajismo ni prejuicio.

Hay que aprender que no todos los que apoyan al gobierno, son corruptos, ignorantes o malandros. Y que todos los que están en la oposición no son fascistas o pitiyankis. Son tan venezolanos los unos como los otros.

No se puede ser revolucionario sin odiar a los opositores y no se puede ser opositor sin odiar a los chavistas “conmigo o contra mí”, aquí no hay medias tintas. Si se me ocurre valorar algo del otro, mi bando me crucifica.

Los venezolanos hemos caído en ese juego de amor-odio. Si alguien se le ocurre algo que unifique, esa misma dinámica lo destruye. Es un juego de poder hábilmente practicado por el gobierno y por la oposición.

Esto que sucede en Venezuela duele, asfixia, tortura y nos llena de gran confusión. Existe un deseo enorme de que esto cambie y no vemos alternativas para eso. Se insiste en buscar la salvación afuera. El cambio, no está en el hacer o en el no hacer, está en el corazón, en la mente, dentro de cada uno.

Paz

¿Qué pensamiento acompaña el hacer o el no hacer?

Desde pensamientos de venganza, culpabilidad, negación y rencor hasta de unión, armonía y perdón. No se trata de cambiar al mundo, a Venezuela, o a los demás. Sino de cambiar de  mentalidad con respecto a lo que percibimos. ¿Realmente deseamos un cambio con respecto a esto? ¿Cuál es la resistencia? ¿Cómo puedo trascender y perdonar esto? Mirémonos.

Mantén la calma en todo momento

En toda situación de desastre siempre se pide: calma, eso no quiere decir que no corras, si es necesario, para evitar un maltrato. Aguantar no es perdonar, aguantar implica pensamientos de victimización. No somos víctimas del mundo que vemos.

No echemos la culpa a otros de lo que sucede, ni confundamos responsabilidad con culpa. Somos responsables, no culpables.

Desprendámonos y desapeguémonos de ideas, creencias. Dejémos de buscar lo que pudo haber originado esto.

colores arcoiris

Somos seres espirituales en un contexto humano

Estoy segura que la causa fundamental que conduce a la situación actual en Venezuela, es la falta de conciencia individual y colectiva. Si no caemos en las tentaciones del ego: mentira, manipulación, facilismo, fanatismo, populismo, caos, anarquía, codicia, poder, etc., lograremos minimizar los efectos de nuestros pensamientos negativos en el mundo físico, fortaleceremos nuestro ser interno y seremos más felices.

A medida que logremos este proceso colectivo, podremos cambiar el rumbo de nuestro país. Tendremos mejores gobernantes, mejores instituciones, una economía próspera, una mejor educación, una salud plena y un mejor país.

Este es el reto que tenemos. Reflexionar primero y tener una mejor actitud como filosofía de vida, para obtener cambios enriquecedores que nos sanen por dentro y por fuera.

Surgirán líderes auténticos para gerenciar a Venezuela desde el punto de vista intelectual y espiritual.

Veo en este horror, una invitación a sacar lo mejor de nosotros. Cada uno tiene un rol protagónico en esta historia. Si sentimos que no podemos hacer nada, estamos negando la luz que hay en nosotros y la oportunidad de ofrecer algo bueno en este momento tan difícil.

todo va a salir bien

 


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