Son estos momentos de parálisis institucionales y mudanzas varias, en los que los directores generales se despiden, algunos con ambiente fúnebre, y el número de cabezas cortadas no tiene precedentes en la historia extremeña, digamos que tenemos las consejerías llenas de directores generales zoombies, con cabezas precortadas y todo esto aderezado con las calores propias del verano extremeño.
En una siesta soñé que IU se despertaba la mañana de la investidura y votaba a favor del PSOE, y después soñé con todos los directores generales zoombies y recién enterrados se despertaban como en Thriller y hacían una coreografía zoombie que era la envidia europea... Después me desperté.