Que "paseen" a Núñez Feijóo

El País, y verbalmente la SER, han resucitado unas fotografías de hace 18 años de Alberto Núñez Feijóo, el presidente gallego, con Marcial Dorado, al que ocho años después condenaron por narcotráfico a 14 de cárcel.

Como en el caso de las imágenes de los malos tratos de soldados españoles a un preso iraquí, que publicó El País nueve años después de poseerlas, divulga ahora estas fotos que poseía desde hace mucho tiempo.

Posiblemente para desviar la atención del caso de José Blanco y de los ERE envuEl eltos en cocaína de altos cargos socialistas y sindicalistas andaluces, cuya veracidad negó durante años.

“Quid pro quo”, parece decir el grupo de comunicación al tratar de equiparar gravísimos los delitos andaluces con fotos de una amistad temporal entre un tipo que aún no era narco y al que los jueces no encontraron motivo para encausarlo, y el elegido 14 años después presidente de los gallegos.

Todos hemos tenido amigos poco recomendables. Hay periodistas y políticos supuestamente honorables que albergaron en sus casas a delincuentes; de ellos varios sabían que cometían actos “revolucionarios”, y que incluso pertenecieran a ETA y al GRAPO.

Seguramente alguno de esos protegidos de quienes exigen ahora la dimisión de Núñez Feijóo puso bombas y asesinó gente.

Y es que no podemos fiarnos de algunos supuestos amigos ni, ocasionalmente, de algunos familiares.

Así, Martín Pallín, bautizado José Antonio en 1936 en honor del fundador de Falange, magistrado progresista del Supremo y duro acusador en la SER, afirmó que Núñez “Si se llamara Albert y fuera alemán ya habría dimitido”.

Quizás, pero a este magistrado tan purista le allanó su carrera recibir becas y notables prebendas durante su juventud el ser hijo de un jefe de la Guardia Civil que durante la guerra y tras ella perseguía a antifranquistas.

Por aquellos tiempos hubo demasiados “paseados” sólo por aparecer en fotos con amigos indeseables, algunos simples liberales.

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SALAS,   hoy en El Correo Gallego