¿Qué PASO?

Las PASO, tras la victoria de Scioli, nos invitan a mirar con preocupación el futuro de Argentina. Aunque mucho se vende el fin de la era kirchnerista, en realidad estos se estarían asegurando su continuidad en el poder con la presencia de Zannini como vicepresidente argentino. Después que pase lo que pase, típica historia que por la extraña razón que sea tengan que sustituir a Scioli, ¿me volví loco?, y el vicepresidente asuma continuando la hegemonía kirchnerista.

(Fuente: Lujan - http://www.lanacion.com.ar/)

Más allá de la profunda venezolanización de la sociedad y política argentina, resulta grave que el gobernador de la provincia de Buenos Aires lidere el favoritismo para sustituir a Cristina a finales de año. Habría que pedirle a los que robaron papeletas en las primarias que las devuelvan para ver si así se evita efectos peores de las inundaciones, pero mientras el gobernador viaja fuera del país, cabe preguntarse: Si el tipo no ha podido con la provincia que parece un país, ¿podrá el tipo con la nación argentina de proporciones 10 veces mayores? ¿Será Cristina la que mano que siga moviendo la cuna?

(Fuente: http://www.entornointeligente.com/)

Scioli, de la mano del poder, está mostrando una provincia de Buenos Aires que pocos reconocen. Aplica la misma cantaleta del canal de televisión del partido político de la dictadura venezolana, Venezolana de Televisión, que muestra una nación que solo vive tras las cámaras, que solo puede verse en una transmisión o un pase noticioso. Después cuando terminan la toma vuelve el país, vuelve la realidad.

(Fuente: http://www.infoolavarria.com/)

Lo mismo con la provincia, comerciales y propagandas mostrando las incontables obras del gobernador Scioli pero las inundaciones le dejan poco margen para mostrarse, tantas comunidades afectadas pidiendo ayuda y apenas una semana después aparece el jefe de gabinete nacional mostrándose para pedir votos. Después de las inundaciones, la inseguridad, después de la inseguridad, la economía y tantas carencias que sufre la provincia por lo que resulta incomprensible que Scioli sea el favorito.

(Fuente: http://www.ambito.com/)

Los analistas políticos dirán que el favoritismo responde a la maquinaria partidista que implica el respaldo del Frente para la Victoria, el kirchnerismo en sí y el apoyo originario del peronismo, otros dirán que es el miedo a la maquinaria gubernamental soportada por el populismo, otros dirán por las pasiones que siempre despierta todo lo que tenga que ver con el partido justicialista. Sea cual fuera la razón, a menos que el miedo impere o Argentina sea una dictadura, no tiene ningún sentido que Daniel Scioli este adelante.

(Fuente: http://cincodias.com.ar/)

¿Macri o Massa? No lo sé, pero cualquiera de ellos intuyo mejor que Scioli, quien las inundaciones deberían ahogarlo políticamente. Suena a conveniencia y salen políticos a reclamar las complicaciones de sacar adelante una provincia de las dimensiones de Buenos Aires, pero vamos, ¿En serio? Es la enésima inundación que afecta a una o varias zonas de la provincia, pasa el tiempo y nada hacen porque es más el dinero que roban que el que usan para los proyectos de infraestructura. Volvemos, están siguiendo la venezolanización o la inyección del chavismo en el kirchnerismo y peor aún, en el peronismo que es como inyectarlo en toda la política argentina.

(Fuente: http://taringa.net/)

Hoy en día no sabemos que pasó en las PASO, más allá de los evidentes resultados y de los llamados a las irregularidades, es muy raro que la dupla embajadora de la corrupción sea vista como la pareja más oportuna para liderar la Argentina post - Cristina.

(Fuente: http://www.lavoz.com.ar/)

De nuevo no sé hasta que punto Macri o Massa sean la solución para guiar el rumbo de la Argentina tras el populismo salvaje implementado por el kichavismo, pero estoy seguro que por el bien del país todo pasa por evitar que Scioli tenga el mismo efecto en el país que tuvo en Buenos Aires.

(Delfina Rossi - Fuente: http://www.perfil.com/)

Al cierre. Que la hija de Rossi sea elegida directora del Banco Nación es la insignia de oro de la corrupción argentina, de cómo el nepotismo - entre otros males - abraza a uno de los gobiernos más corruptos de Argentina. Que la mina de 26 años tiene currículo, sí, pero no tiene experiencia. Que ella diga lo que quiera decir es el típico relato, que si el asunto es contra las mujeres, que tiene edad para ser diputada nacional, que pasó tres años como “asesora” del Parlamento Europeo, en fin. La verdad es que típico de la izquierda latinoamericana, la meritocracia no existe, eso de hacer una carrera de abajo arriba no le sirve a la izquierda, por eso una chica que pudiera empezar en un cargo medio, empieza como directora. A lo mejor en los próximos días anuncian a Néstor el nieto como jefe de gabinete de Scioli y Zannini.