Erbe Software, fundada en el año 1984, fue una de las grandes protagonistas de la denominada edad de oro del software español (del cual algún día le dedicaremos el artículo que merece), junto a otras como Dinamic, Topo u Opera Soft y que en su día fueron referentes europeos de la programación y distribución de videjuegos en 8 bits.
A diferencia de otras compañías de la época, Erbe realmente se especializó en la distribución de títulos de otras compañías, aunque es cierto que en su origen también creó juegos propios, de los que se pueden destacar Ramón Rodríguez, Las tres luces de Glaurung y Whopper Chase.
Ramón Rodríguez se lanzó en 1986 para Spectrum. Fue un juego de plataformas protagonizado por el que parecía ser un “punki de aki”, como se denominaba en la propia carátula del juego. Era muy simple pero bastante visual, con colores muy vistosos e intensos. Ciertamente difícil de jugar pero entretenido.
Las tres luces de Glaurung fue también un juego de plataformas lanzado en 1986 para varias plataformas de 8 bits como Spectrum, MSX y Amstrad. De temática épica/medieval, el juego generó críticas positivas, con gráficos muy aceptables y con ciertas novedades en la dinámica del juego como la posibilidad de cambiar armas y con unos enemigos que podían anticipar tus movimientos para una mejor respuesta.
Whopper Chase llegó un año más tarde, en 1987, y no se puso a la venta sino que se regalaba por Burger King con la compra de un Whoper. Se trataba de un plataformas donde el objetivo era que la Whoper llegase ella sola a casa del cliente, para lo que debía sortear diferentes enemigos. Su dificultad era tal que te hacía abandonar el juego a los escasos minutos de empezar.
A pesar de lo anterior, en lo que Erbe puso el foco fue en la distribución de videojuegos, en la que llegó a ser la número uno durante muchos años y ganó cierta fama en el ámbito europeo. Poco a poco la empresa se hizo con los derechos de distribución en España de las mayores y más importantes desarrolladoras de videojuegos como Sega, Nintendo, Lucas Film, US Gold u Ocean. Esto le permitió contar con una cartera de productos inigualable y poder contar en todo momento con los títulos más populares.
Pero el gran momento para Erbe (y en gran parte para toda la industria del videojuego en España) fue cuando en 1987 decidió bajar el precio de los lanzamientos de 2000 pesetas a 875 con el objetivo de luchar contra la piratería, la cual comenzaba a dañar seriamente a la industria. El efecto fue inmediato y el aumento en ventas fue exponencial. En este sentido, entre el año 1989 hasta 1992 la cuota de mercado de Erbe superó el 50%.
Sin embargo, lo que en un principio fueron resultados positivos acabó siendo la sentencia de muerte de la compañía. En primer lugar porque se vieron desbordados ante tal crecimiento en ventas, lo que no supieron gestionar. Por otro lado, la reducción de precios provocó un efecto pernicioso en las compañías desarrolladoras cuyos juegos eran distribuidos por Erbe. Éstas se revelaron y opusieron frontalmente a esta política de precios bajos lo que derivó en que, en los años siguientes, fueran cancelando las licencias de distribución con Erbe.
En el año 1992 Erbe es comprada por Inversiones Ibersuizas y, en 1993, tras el gran incendio que destruye el almacén de la compañía y carboniza más de 50.000 consolas Game Boy y Super Nintendo junto a otros miles de cartuchos, se aprovecha para cambiar a toda la cúpula directiva y negociar con las desarrolladoras para continuar distribuyendo sus juegos, pero este intento fue poco fructífero. Finalmente, Inversiones Ibersuizas vendió Erbe a Anaya Interactiva unos años más tarde, perdiendo la marca comercial y todos los derechos de distribución que le quedaban.
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