Los pedales son uno de los puntos o elementos con los que el ciclista tiene contacto con su vehículo. Por medio de ellos se va a transmitir la fuerza ejercida por las piernas, hacia las bielas, y, por ende, a la bicicleta.
Como todo ciclista sabe, en el mercado existen gran cantidad de marcas de bicicletas, de componentes y de los accesorios. De igual forma existen gran cantidad de marcas de pedales de tipo automático, cada uno con ciertas características que le hacen único.
Origen de los pedales
Los pedales automáticos fueron creados en el año 1895, por Charles Hanson, pero fue en el año 1971 que los pedales se empezaron a producir en grandes cantidades.
Justo en ese año el diseñador Cino Cinelli creó unos pedales automáticos para las pistas con un sistema de sujeción al pie, por lo que su uso era limitado principalmente al ciclismo de ruta.
Qué pedales comprar
A continuación se presentan algunas de las diferencias que tienen los diferentes pedales y las ventajas y desventajas que pueden presentar. De esta forma se puede tener un criterio adecuado a la hora de elegir unos pedales para comprar.
Los grados de rotación
Actualmente en el ciclismo de carretera principalmente se pueden encontrar 4 sistemas o marcas de pedales; los look Shimano (SPD y SPD-SL), los Time y los Speedplay.
La diferencia más destacada entre ellos es el funcionamiento que está relacionado con la cantidad o el número de movimientos que rotacionales del pie en cada individuo que permite que las zapatillas se enganche al pedal.
Unos sistemas son fijados por completo al pie, lo que sugiere que el grado de rotación es 0. El pie se mantiene en un punto fijo, en la posición en que se coloque al inicio en esa posición se mantendrá enganchado. Mientras que en otros sistemas el pie queda libre para girar, antes de que el mecanismo que tiene que liberar al pie actúe.
Al elegir el pedal indicado se debe pensar en qué clase de sistema se quiere. Si se desea que el pie este fijo o que tenga libertad para moverse durante el recorrido.
Entre las pregunta usuales se puede escuchar ¿cuál sistema es mejor? ¿Mantener el pie fijo o con cierta movilidad? La respuesta no es tan fácil como parece.
Si nos fijamos en los equipos profesionales, muchos de los ciclistas tienen como preferencia llevar el pie fijo en el pedal, lo que sugiere piensan que de esta manera la pedalada es un poco más directa y no existe tanta pérdida de fuerza en el pedaleo.
Los cicloturistas por otro lado creen lo contrario, cuanto más movimiento sienten es mejor para que no haya riesgo de presentar lesiones en las rodillas, pero ¿quién tiene razón? Los dos pueden tener la razón en cierta parte. Es decir que lo que puede ir bien para algunos, no es igual para los otros.
Sin duda alguna cuando se pedalea con el pie fijado al pedal, la unión del conjunto es mayor, por lo que puede aprovechar una pedalada más eficiente. En cierta parte lo que se está buscando es una mayor estabilidad en el pie.
A pesar de ello, son muchos los ciclistas que no soportan el grado de rigidez que este sistema proporcional y notan molestias en las rodillas casi de forma inmediata, por lo que requieren de un pedal que permita que el pie rote.
En función del ajuste
El ajuste que se toma en las calas es esencial para que disminuyan los riesgos de sufrir lesiones en la articulación de la rodilla.
Este ajuste hace referencia a la rotación que se le puede dar a la cala en cuanto a la longitud que tienen las zapatillas, que es lo que va a determinar el ángulo que el pie tendrá cuando se está pedaleando.
Según la colocación de la cala
En función de cómo se coloque la cala, se puede llevar el pie a una posición neutra o paralela a la biela, rotado a la parte interna o rotado a la parte externa.
Tras esto queda determinar la posición adecuada para cada uno de los ciclistas, algo que no es nada fácil, ya que los factores que determinan la posición, son bastante variables en cada individuo, empezando por las características físicas- anatómicas.
Esto quiere decir que aunque se considere que la posición correcta es la que se coloca el pie alineado con las bielas, para muchos otros no será igual, se pueden sentir incómodos y llegar a sufrir lesiones por lo mismo.
Si se decide usar unas calas fijas, es esencial que se ajuste la precisión en la rotación de cada cala, para que los pies tengan un proceso de pedaleo menos lesivo, ajustado para cada ciclista.
Básicamente la posición adecuada de los pies de va a determinar por la trayectoria que tienen las rodillas durante la pedaleada.