Elección en ballotage, complicada desde el inicio. El domingo, al elegir los brasileros entre Dilma Vana da Silva Rousseff y Aécio Neves da Cunha no escogerán —como popularizó el PT— entre la izquierda contra la derecha ni entre modelos antagónicos —en verdad, el “modelo Lula” empezó en el gobierno socialdemócrata de Fernando Henrique Cardoso y los éxitos económicos que tuvo son herencia de lo logrado por el Plan Real—, sino entre un cambio de conducción de la economía —menos ideología— y la seguridad de tener dinero en el bolsillo —poco fiable si la economía sigue mal.Los doce años del PT con Luiz Inácio Lula da Silva y Rousseff sacaron a millones de la pobreza —más que nunca antes— y dieron a Brasil y al mundo la imagen de país exitoso. Hoy, con tres trimestres en recesión y años de bajo crecimiento —aún con poca inflación y desempleo—, un manejo político y proteccionista de la economía —MERCOSUR y Unión Europea—, sin perspectivas de recuperación de precios internacionales de materias primas y el destape de cada vez mayores escándalos de corrupción al mayor nivel —Rousseff aún libre de ellos—, el próximo gobierno tendrá que tomar medidas profundamente correctivas.Éstos son los quids, más allá de las encuestas.
Información consultada
http://es.wikipedia.org/wiki/Aécio_Neveshttp://es.wikipedia.org/wiki/Dilma_Rousseffhttp://es.wikipedia.org/wiki/Fernando_Henrique_Cardosohttp://es.wikipedia.org/wiki/Luiz_Inácio_Lula_da_Silva