Ante cualquier situación podemos hacer alguna de estas tres cosas: nada, cambiar de escenario o cambiar de actitud.
Si no hacemos nada todo seguirá igual, si no nos gusta la situación podemos cambiar de escenario es decir, alejarnos de lo que nos molesta y dirigirnos a nuevos ambientes.
O también podemos cambiar nuestra actitud es decir buscar una nueva perspectiva para entender dicha situación y como nos vemos ante ella.
Al no hacer nada quiero decir que acepto la situación como es y por lo tanto puedo fluir con ella.
Pero si no acepto la situación y no hago nada si no quejarme o criticar no solo la situación seguirá igual sino que se hará más insoportable y generará conflicto y tensión.
Ante cualquier situación debemos escoger cuál de las tres alternativas vamos a tomar, porque solo quejarse y criticar no resuelve nada solamente agrava la situación para todos.