Una de las mayores preocupaciones de los directivos es saber motivar a sus colaboradores, la motivación es el combustible que genera el movimiento en los profesionales, como la propia palabra indica "motivo para la acción".
Cuando trabajo para ayudar a los directivos a realizar tareas que aumenten los niveles de motivación encuentro en primer lugar una necesidad de distinguir entre cuatro estados diferentes quehabitualmente se confunden y que no pueden ser tratados con las mismas estrategias.
Decir que nuestro equipo esta desmotivado, es una afirmación poco concreta que encierra diferentes realidades y nos ofrece una definición tan difusa del problema que nos dificulta mucho abordarlo.
En los equipos de los que decimos están desmotivados conviven cuatro tipos de profesionales: Personas insatisfechas, es decir que han trabajado bien (sea real o no su percepción) y que no han recibido lo que esperaban tanto en lo que respecta a lo material como a lo intangible (ascenso,reconocimiento, felicitación, consideración, flexibilidad...). Personas frustradas, aquellas a las que les gustaría hacer más de lo que se les permite en su puesto, aquellos que sienten que poseen una mayor capacidad de la que ponen un juego en su práctica diaria, suelen ser profesionales con deseo de aportar, peroque no se sienten escuchados. Personas cansadas, profesionales que necesitan tomar un tiempo para mirarse a ellos mismos, para estar en silencio.En muchas ocasiones el cansancio procede de un ritmo excesivamente alto de trabajo, de demandas que no contemplan los límites de los profesionales en otras, el cansancio no es sólo provocado por las actividades vinculadas al trabajo sino el resultado de la suma de las actividades profesionales y personales. El cansancio produce desilusión, confusión, desinterés y algunos otros síntomas que podrían confundirse incluso por el propio individuo con la desmotivación. El ultimo tipo, son las personas realmente desmotivadas, es decir aquellos que no tienen ningún motivo para actuar, aquello que han perdido la perspectiva y el sentido de su tarea, de su aportación y de su valor.
Como se deduce de lo anterior, cada tipo descrito requiere acciones de liderazgo diferentes para recuperar la ilusión y la fuerza profesional. Confundir estos cuatro estados nos garantiza un fracaso total en la implantación de medidas motivadoras.:
- Para un" desmotivado" invitarle a tomar un tiempo de descanso empeorar aún más su situación.
- Para un "insatisfecho" participar en acciones de carácter "lúdico-motivador" pude ser entendido como un insulto.
- Para una "profesional frustrado", el seguimientobasado en la proximidad, olvidando darle el espacio profesional que necesita resulta una ofensa.
-Ofrecer proyecto o reto a un profesional cansado lo lleva a un mayor nivel de abatimiento.
Los profesionales frustrados, aunque no lo parezca, están motivados únicamente necesitan espacio profesional, los insatisfechos necesitan reconocimiento real tanto en lo material como en lo intangible, los cansados necesitan el espacio para el descanso y los desmotivados proyecto o razones para actuar.
Algunas personas comienzan por la insatisfacción o la frustación y llegan a la desmotivación, es tarea del directivo evitar este camino y suministrar las medidas adecuadas a cada situación. Hay profesionales que unen el cansancio a otros malestares, pero es cierto que a veces basta con descansar para descubrir que nuestra realidad no ni tan frustrante, ni tan insatisfactoria como parece.
Es obligación del directivo diagnosticar antes de actuar. "Café para todos" es una nuestra de falta de rigor y análisis.
Fuente http://rrhhypersonas.blogspot.com.ar/2011/03/que-quieres-decir-con-mi-equipo-esta.html