"¿Qué quieres para Navidad?" (Otro cuento de María López Villarquide)
¿Qué quieres para Navidad?
Dime qué quieres que te regale: el abuelo ha estado preguntando toda la mañana y tengo que ir preparando con tiempo las cosas que puedas pedirle. Tu tía Eugenia también quiere saber algo y en cuanto a mí, tengo ahora mismo tal cantidad de información de todos vosotros que no estará de más si me cuentas lo que te apetece que te regale yo. Dímelo y así lo soluciono, que me agobian estas cosas. Dime si es el coche teledirigido o el helicóptero aquel que vimos en el centro comercial con una cámara acoplada, dime: ¿era la cámara con forma de cubo lo que te había llamado la atención? No sé qué utilidad podrías darle pero si es eso, cuéntamelo, déjamelo claro para que pueda transmitir el mensaje a los otros.
¿Querías un videojuego? una "aventura gráfica" de esas que decís vosotros? A lo mejor te habías fijado en una el día que pasamos por la tienda de informática y te quedaron ganas de probarla ¿era eso? ¿o era el teléfono inteligente con pantalla retroiluminada y teclado elástico? Pensaba que este año tu aparatito se te había quedado algo trasnochado y que podrías querer tener uno nuevo más sofisticado, más grande y con aspecto más vanguardista, más alejado de la forma que originalmente debía de tener un teléfono y más parecido a un mini ordenador o una mini pitillera.
Dime: ¿qué quieres para Navidad?
No quiero un coche teledirigido ni un dron porque van a prohibirlos. No me interesan. No le digas al abuelo ni a la tia Eugenia que compren una Gopro, que para gastarse el dinero en un aparato tan inútil mejor que vayan al cine una vez a la semana, a ver las películas que hacen otros, mucho más interesantes de lo que pueda registrar yo con ese aparato. No quiero que me regalen un nuevo smartphone porque el mío me sirve todavía aunque la batería cada vez me dure menos. No me lo regales, no lo hagas y si lo haces, regálame el tiempo que puedas pasar luego conmigo tratando de saber cómo funciona: regálame las horas que le toman a alguien aprender a poner en marcha una complicada maqueta de radiocontrol, o una cámara o la resolución de un juego en la pantalla de un dispositivo electrónico cualquiera. Dame tiempo, que de eso sé que te cuesta desprenderte y es tal vez lo más caro que puedas pagar: regálame tu tiempo y yo, te daré las gracias esta Navidad.