¿Qué sabemos de la Comunicación Asertiva?

¡Hola a todos mis estimados!

Después de un largo tiempo de ausencia por distintas circunstancias, por aquí me encuentro de nuevo comenzando lo que es el tercer mes de este fantástico año 2016. ¿Qué tal lo lleváis? ¿Cómo van vuestras metas, decisiones…? espero que este nuevo año augure muy buenas nuevas para todos vosotros, de corazón.

En mi regreso quería hablaros sobre la Comunicación Asertiva, ¿ qué es lo que sabemos sobre la misma ?

Son muchas las ocasiones en las que las personas actúan de forma equívoca sin saber con certeza qué sucede y/o a qué es debida esta reacción.

Cada persona tiene que estar segura de cuáles son sus derechos en todo momento así como qué desea en cada caso y hablar de ello con naturalidad así como con la actitud correcta. Pues, bien sabemos que este punto es importante a la hora de entablar relación con los demás. Por otro lado, evitará de forma exponencial el estrés y otros síntomas.

Una persona que no es asertiva, es propensa a mostrar ciertas respuestas errónea, tales como pueden ser:

La sumisión:

El hecho de ceder o someterse a ciertas prácticas o decisiones de forma que alguien influye en ellas, es una muestra de la carencia de interés de lucha por los propios derechos. Es por ello que estas personas poseen gran tendencia de sentirse con mayor facilidad dolidas, con debilidad, con resentimiento y en otros casos, con humillación. Así es como estas personas actúan recurriendo a la agresividad o a la defensiva.

También en estas personas encontramos las vengativas y las que de forma inmadura posee el ”olvido” como salida de el afrontamiento de responsabilidades. Entre las que están las creadoras compulsivas de conflictos que causan amplias roturas en las relaciones.

La agresividad:

Existen muchos casos, e incluso conocerás a alguien que lo haga con frecuencia. Actuar con agresividad y mostrar de forma ”alterada” sus propios derechos haciéndote a un lado. Con una muestra de gritos, desprecio y una infinidad de insultos. Lo que hacen con ello es, no respetar en absoluto los derechos y la comodidad de los demás hiriendo en muchos casos, sus sentimientos.

Es por ello que la comunicación asertiva, ayuda a fomentar una actitud relajada y firme, evitando en todo caso la agresividad. Respetando en todo momento a la otra persona, así como aprendiendo a negarte en caso de no querer hacer algo o no estar de acuerdo con alguna situación u opinión.

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Una persona asertiva, se respeta a si mismo y se hace valer.
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Consejos:

Lenguaje corporal: Éste dice mucho de nuestra persona. Así como gesticulamos o nos movemos en todo momento durante una conversación. Si actúas con debilidad y de forma escasamente convincente, los engaños, el miedo, el fracaso…etc estarán más presentes en tu día a día. Para evitar esto, hay que hacer exactamente lo contrario. Mantenerse de forma erguida, con confianza, manteniendo siempre la mirada fija hacia los ojos de la otra persona, hablar de forma clara y con un tono alto y claro sin llegar a los gritos.

Toma práctica de este consejo de forma habitual hasta que ya sea parte de ti y lo hagas con total normalidad.

¡Cuidado con las emociones!: Es importante saber que hay y habrá muchas las ocasiones en las que algo no nos va a gustar, nos va a incomodar e incluso nos va hacer daño. Pero no por ello hay que tener actitud negativa y agresiva o ponerse a llorar enseguida.

Primero se debe pensar muy bien en la situación, qué y por qué ha pasado y qué es lo que nos beneficiará en ese instante. No hablar de forma apresurada y pensar bien antes de actuar.

¿Eres una persona asertiva? ¿Cuán costoso te resulta tomar esta práctica?

Me encantaría saber tu opinión, ya sea en un comentario o bien en un correo electrónico que gustosamente leeré y responderé.

¡Nos vemos en el siguiente artículo!

Un abrazo,

Omayra Montes