Si bien en la anterior entrada del blog os recomendaba un paseo por la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre, en esta entrada os quiero hablar un poco sobre el espectáculo que ha hecho que la Fundación sea hoy por hoy reconocida a nivel internacional.
Toda la magia sucede en el lugar donde terminaba la ruta que os sugería en mi anterior post, el gran Picadero Cubierto. Es a este edificio, con capacidad para 1.600 personas donde se dirigen con cierta prisa casi todos los visitantes de la Escuela, ansiosos por disfrutar de un espectáculo único en el mundo.
Y la verdad es que no es de extrañar, ya que es aquí donde todas las semanas se representa la exhibición Cómo bailan los caballos andaluces, un espectáculo que resume todo el esfuerzo y trabajo realizado en la Escuela y cuya fama, bien merecida, ha traspasado nuestras fronteras.
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El Picadero, obra del arquitecto local José Luís Picardo, cuenta con 6 puertas de entrada laterales, de la A a la F, pero si entran por la entrada principal podrán ver un cuadro de Don Álvaro Domecq junto a los Reyes eméritos Don Juan Carlos y Doña Sofía.
Corría el año 1.987 cuando S.M El Rey recibió en audiencia especial en el Palacio de la Zarzuela a los miembros del por aquel entonces Patronato, aceptando la Presidencia de Honor y concediendo a la Entidad la denominación de "Real Escuela".
Poco más tarde, ese mismo año, S.S.M.M. los reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía presidieron desde el Palco de Honor del picadero los actos inaugurales de la nueva "Real Escuela".
El Palco de Honor es por supuesto la zona más importante del graderío, y todas las coreografía que forman parte del espectáculo comienzan y finalizan presentando sus respecto a los miembros del mismo.
Justo enfrente del Palco de Honor, al otro lado de la pista, está la puerta de entrada de tres arcos por la que hacen su aparición las estrellas del espectáculo, que no son otros que los jinetes y sus imponentes caballos.
Detrás de esta puerta están las 5 cuadras octogonales donde esperan impacientes los caballos más emblemáticos de la Escuela. En el centro de las cuadras está el guadarnés donde, como pueden deducir por su nombre, se guardan los arneses que se utilizarán durante el espectáculo.
Como curiosidad llama la atención esos espejos rectangulares situados cerca de los muros que separan la grada de la pista, y que no tengo muy claro si sirven para guiar a los jinetes o para que el público pueda ver a los caballos desde otro ángulo.
Antes del inicio del ballet ecuestre, el visitante seguro que repara en los grandes medallones circulares de cerámica que decoran la pared que da acceso a las cuadras. Estos ilustran algunos de los ejercicios que verán a continuación...Por cierto que el cordón que rodea el dibujo central es una parras con uvas y unas cadenas que rememora los orígenes de este lugar como pueden leer en mi anterior post.
Ahora sí, por fin la megafonía anuncia el inicio de la exhibición. Por delante tenemos un hora y media de una coreografía ecuestre única extraída de las reprisses de Doma Clásica y Vaquera y perfectamente acompañado por música española donde prima la guitarra.
Cada espectáculo cuenta aproximadamente ente 6 y 8 coreografías (suele ser 6) todas ellas manteniendo un alto nivel de exigencia y espectacularidad. Si lo desean pueden adquirir por 5€ una guía general con todos los números del espectáculo, pero en realidad el speaker narra prácticamente lo mismo justo al inicio de cada número por lo que, salvo que no hablen bien el castellano, no recomiendo su compra.
Antes de nada, es importante saber que el caballo de forma natural se desplaza de tres formas, mediante el paso, el trote o el galope. Lo que hacen los maestros en la Escuela es, a base de mucho entrenamiento y doma, lograr que el caballo pueda realizar otros movimientos que, si son bien ejecutados, se consideran Aires de Alta Escuela.
Estos Aires son: Passage, Piaffé, Paso Español, Levada, Posada, Cabriola y Corveta y en mayor o menor medida son incorporados a cada coreografía.
Antes de comenzar con los números, el speaker avisa en varios idiomas que no esta permitido hacer fotos, ni siquiera sin flash, por lo que a partir de ahora lo que muestro son fotos de la guía.
Pues bien, la primera de las coreografía que pudimos ver se titula "Cómo se anda en el campo", en este número podemos apreciar como un jinete usa su destreza en el caballo para revisar, conducir o apartar al ganado. Obviamente el ganado no está en la pista, pero sí el arte del jinete que, a una sola mano, logra mover al caballo a su antojo, arreando, parando y volviéndose enérgicamente sobre sus pies evitando así la fuga de las reses.
El siguiente ejercicio fue "Aires a caballo-Paso de cuatro". En este ejercicio no hay uno, sino cuatro caballos en pista que realizan varios ejercicios de Alta Escuela, al mismo tiempo que bailan entre ellos. Algunos de los Aires de Alta Escuela que ejecutan son el Piaffé, que es un trote muy impulsado y rítmico sobre el propio terreno donde el caballo no avanza conservando de esta forma más tiempo de suspensión en el aire, el Paso Español, que es una marcha muy lenta donde el caballo va elevando sus extremidades anteriores de forma pausada, casi como si quisiera golpear un balón, o el Passage, que es un trote más alegre y elevado donde el caballo "vuela" durante más tiempo.
A continuación disfrutamos del número "Trabajos en la mano" donde los caballos no son montados, sino que se dejan llevar a la mano desde el suelo ejercitando Aires como el Paso Español o el Piaffé, pero aquí la dificultad se eleva ya que veremos también Levadas, que es cuando el caballo que está ejecutando un Piaffé, coloca sus pies debajo de su centro de gravedad (se pone a dos patas) mientras sus extremidades anteriores se pliegan para conseguir el equilibrio necesario, es decir, lo que los novatos conocemos como "hacer un caballito".
Si la Levada se ejecuta muy alta y con las extremidades posteriores menos flexionadas se denomina Posada. El broche de oro de este número es precisamente una enérgica Posada entre pilares que arranca los aplausos del respetable.
El siguiente número fue "Enganches", aquí carruajes y caballos son guiados con maestrías por la pista. Podemos ver enganches sobrios y elegantes así como de feria y romería. A la voz del cochero los caballos giran al compás de los cascabeles.
Llegados a este punto, hay un pequeño descanso de unos 15 minutos donde algunos aprovechan para comprar algo que picar, otros para ir al servicio y la mayoría para estirar las piernas por las magníficas instalaciones de la Fundación.
Precisamente a las afuera nos estaba esperando un precioso carruaje que no tarda en verse rodeado por los curiosos.
Sin embargo, no conviene recrearse demasiado con las vistas ya que el espectáculo continúa puntual como un reloj, así que el siguiente número que pudimos ver fue "En riendas largas". Parecido al número de "Trabajo en mano", aquí el caballo se deja conducir por sus jinetes a pie ejecutando Piaffés, Paso Español, Passage o la espectacular Cabriola donde el caballo se impulsa por el aire lanzando una coz a la vez que pliega sus miembros anteriores. Sin duda la Cabriola es el Aire más aclamado cada vez que algún caballo lo ejecutaba en cualquieras de las coreografías.
Cuando compras la entrada para disfrutar de "Cómo Bailan los Caballos Andaluces" no sabes a ciencia cierta qué números vas a poder ver, salvo el último de ellos que es siempre el mismo, "Son y Ritmo" un carrusel donde participa casi todos los componentes del espectáculo realizando de forma armoniosa ejercicios de simetría como apoyos al galope y al trote, espalda adentro o passage.
Realmente uno no sabe dónde mirar con tantos bellos ejemplares en la pista, llegué a contar más de diez, en un baile final espectacular.
Un plus del espectáculo que suele pasar más desapercibido es la indumentaria de los jinetes y cocheros ambientada en el que se usaba en el siglo XVIII. Trajes de Gala, de corto, de trabajo o de cochero dotan de elegancia a estos maestros del caballo.
La exhibición se realiza todos los jueves del año y dependiendo del mes algunos martes y viernes. También hacen una única exhibición un sábado de cada mes (que fue cuando lo visitó un servidor) pero el sábado no se incluye la visita reducida. Respecto al precio hay multitud de opciones: entrada normal, entrada reducidas, tarjeta junta, con visitas etc...pueden ver todas las tarifas aquí.
Para concluir les diré que la exhibición busca la conservación y promoción de la Doma Clásica y Vaquera, es decir, los caballos ejecutan ejercicios basados en nuestras tradiciones y cultura. Lo comento porque no esperen ver acrobacias circense en el espectáculo ya que si lo hacen probablemente acabarán decepcionado.
Por último, si tienen tiempo, les invito a que se den una vuelta por la Fundación Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre....merece la pena.
Hasta la próxima.