Estamos comenzando un nuevo año, que se presenta con nubarrones en el horizonte como los que dejamos atrás. Tenemos dos opciones, la primera quedarnos de brazos cruzados sin hacer nada, lloriqueando de lo mal que están las cosas, esperando que se arregle la situación… o ponernos manos a la obra, a pesar de las dificultades, para hacernos un hueco entre los nubarrones y conseguir ver el sol. Cada uno es libre de elegir la opción que prefiera y asumir las consecuencias. Yo lo tengo claro: el único camino posible es la opción dos porque la clave está en intentarlo y al final lo lograremos. Quedarnos inmóviles sin hacer nada nos hace caer en el pozo aun más y el retorno se vuelve más difícil.
Está claro que las oportunidades no abundan y quizás debamos creárnoslas. Siempre digo que eso se consigue al seguir haciendo cosas que nos ayuden a mejorar nuestras habilidades, competencias y experiencias.
Por lo tanto, debemos comenzar a hacer cosas y dejar de decir que las vamos a hacer algún año de estos. Hacer es mucho más efectivo que decir y pensar que lo haremos. Cualquier momento es bueno para comenzar, está claro que el primer día te costara mucho, el segundo un poco menos y, cuando te quieras dar cuenta, ya habrás incorporado esa acción a tu rutina de vida. Lo mejor es comenzar poco a poco. La cuestión es comenzar y no parar de hacer lo que debemos, a pesar de las dificultades que nos surjan y la pereza que llevamos dentro de nosotros mismos. Cuanto menos hacemos menos queremos hacer.
Muchos de vosotros me diréis que vuestro sector y vuestro perfil profesional no tienen opciones laborales y quizás tengáis razón. Sin embargo, debéis salir de ese pensamiento negativo y pensar qué otras alternativas de ganaros el pan tenéis. Es cuestión de que os planteéis las siguientes preguntas ¿qué os gusta hacer? ¿Qué se os da bien? ¿Qué salidas profesionales pueden tener esas cosas que os gustan y se os dan bien? ¿Hacia qué sectores profesionales afines podéis optar con vuestras competencias y experiencia? ¿Qué áreas de vuestro perfil profesional debéis reforzar para tener más opciones de empleabilidad?
Está claro que no será fácil, sin embargo, si queréis, lo podéis lograr porque las personas tenemos una capacidad de sacrificio y un afán de superación único. El quedarnos sin hacer nada, esperando a que alguien nos solucione nuestros problemas no es una alternativa con futuro. Para que los demás crean en vosotros tenéis que hacerlo primero con vosotros mismos y eso empieza por ser conscientes de qué aspectos debéis mejorar de vuestros hábitos de vida actuales.
Tenéis múltiples cosas que aprender, existen multitud de personas interesantes a las que podéis conocer, existen muchas charlas/conferencias a las que poder acudir para cambiar el chip, podéis reforzar vuestras cosas a mejorar. La cuestión es querer hacerlo por encima de todos los peros y las pegas que le podáis encontrar.
Por ello, a los que os encontráis en estos momentos sin trabajo y que se os cae el mundo a los pies debéis de sacar fuerzas y creer en vuestras opciones. Tenéis que crearos vuestra rutina y eso pasa por levantaros pronto todos los días. Tenéis miles de motivos para hacerlo porque os quedan muchas cosas por hacer y aprender. El quedaros en la cama hasta las tantas no os aportará nada bueno. Debéis que coger el hábito de salir a la calle todos los días para manteneros activos. Dedicaros a realizar diversas actividades que os permitan seguir aprendiendo cosas de interés para mejorar vuestro perfil, tenéis que seguir conociendo gente y relacionándoos con las personas que ya conocéis. Habéis de seguir buscando trabajo y lo podéis hacer en grupo con otras personas que se encuentren sin trabajo con independencia de que tengan perfiles diferentes al tuyo. Se trata de ayudaros unos a otros compartiendo recursos y experiencias.
Para poder hacer todas estas cosas y sentiros vivos y activos es necesario salir a la calle, a pesar de que vuestra cabeza os diga que no tenéis ningún buen motivo para hacerlo. Salir supone mantenerse activo. También habrá que quedarse en casa haciendo cosas provechosas que os ayuden y os mantengan activos a nivel profesional y personal.
Estas recomendaciones os pueden parecer una majadería, sin embargo, reflexionar sobre ello y mañana es el mejor día para comenzar con vuestra nueva vida activa. Las circunstancias de haberos quedado sin trabajo no podéis cambiarlas y cualquiera, hoy en día, nos podemos quedar sin trabajo. La clave está en cómo reaccionamos antes esta situación. No olvidemos que estar sin trabajo es un circunstancia de nuestra vida no un estado permanente de nuestra persona.
Esos días de bajón y de negatividad absoluta lo mejor es dejar de hacer nada y poneros a hacer cosas que os animen, distraigan y os gusten. Lo peor que podéis hacer es quedaros melancólicos pensando lo mal que os van las cosas porque eso por desgracia no cambia nada.
Os quedan muchas cosas por hacer, por aprender, por vivir, por experimentar y eso requiere vuestra atención e interés.
Para ver vuestro cambio, lo mejor es que apuntéis es una agenda personal las cosas que vais haciendo cada día y, con el paso de los días, evaluar cómo veis lo que habéis realizado y lo que podéis ir haciendo de otra forma para mejorarlo en un futuro.
Habrá quienes piensen que esto es una tontería y sigan sin hacer nada para cambiar su situación. Es una opción personal, qué duda cabe, pero esa actitud no les beneficia y lo que es peor, no les da ese trabajo que no tienen.
Así que hay que buscar esa fuerza, energía y ánimo para continuar con vuestra vida y salir de esa pausa indefinida en la que os encontráis en la actualidad. ¿Qué pierdes por intentarlo? Cuéntanos tus avances ¿Cuáles son vuestros principales obstáculos?