Le conserve la vista a la titular del pretencioso Ministerio de Transición Ecológica. Debuta con declaraciones que para cualquier español son estúpidas y para un murciano, hirientes.
Dice algo tan disparatado como que no existen cuencas deficitarias o excedentarias y lo remata con una observación inteligente: “cada una tiene lo suyo”.
Pues claro señora ministra, esa es la clave, que unas tienen menos de lo que necesitan y otras andan sobradas. La labor de un Gobierno serio que no pretenda agradar a todos, actúe con visión de futuro y sentido de Estado sería solucionar ese problema, equilibrar esos recursos.
Sin ir más lejos, junto a usted se sienta un ministro que en 1993 defendía la interconexión de cuencas como mejor solución.
Pero eran otros tiempos.