William y Kate Middlenton,
los últimos novios monárquicos.
Buenas noches, me gustaría saber de dónde viene la tradición de pedir que los novios se besen tras la boda, muchas gracias.
Hola. El beso en público de los novios después de la celebración del matrimonio es la manera moderna de constatar que el mismo se ha consumado, es decir, que ha habido coito. Digamos que es una derivación de la antigua costumbre de verificar con testigos que la pareja formalizaba realmente su unión a través del sexo, de forma completa.
Se elegían a personas, normalmente cortesanos o cercanos a la pareja, para que presenciaran el momento de la unión sexual entre los esposos. Incluso participaba la Iglesia, como constatación del poder de la misma a la hora de bendecir actos cristianos, en este caso el sacramento del matrimonio. Básicamente, esto de los testigos se realizaba en los matrimonios reales o muy poderosos, en los que la descendencia era un fin primordial, y en los que la pureza en la herencia monárquica pesaba tanto.
La presencia de testigos servía para comprobar que la novia efectivamente era virgen y que no se corría el riesgo de que el primer hijo no fuese del marido... Esto tenía sus ventajas y sus inconvenientes.
Súper César Borgia
Ventaja lo fue, y mucho, para César Borgia, por ejemplo, cuyos testigos no tuvieron reparo en pregonar que el matrimonio con Carlota d'Albert había sido sobradamente consumado, concretamente 8 veces.
Y desventaja lo fue para el pobre Enrique IV, que a sus 15 años no le fue muy bien en su primera vez...
Hoy día, ni es importante la virginidad y menos las relaciones anteriores, pero hemos conservado la deformación de la prueba de consumación matrimonial que es el tradicional beso ante los invitados a la boda.
Y menos mal, porque con lo otro seguramente no ganaríamos para disgustos ;-).