«Que se jodan»

Lo de consensuar y hacer política de altura no va con ellos.

Cada vez que llegan al Gobierno cambian leyes del Ejecutivo anterior. A machete.

Siguen la máxima callejera y tabernera del "que se jodan" para contentar a su parroquia ideológica.

Su arrogancia y chulería tiene consecuencias: quedamos jodidos y noqueados los que les pagamos, hartos de tanto cambio legislativo.

Sus leyes más polémicas siempre tienen fecha de caducidad: las cambia el partido contrario cuando llega al poder.

Siempre hacen lo que critican al partido adversario. Toditos todos.

En lo único que consensuan rápido es en subirse los sueldos. Unos cracks.

Un ejemplo reciente de lo que escribo: en lo que llevamos de democracia se han aprobado OCHO leyes educativas sin consenso alguno. Los niños y niñas no pueden ser moneda de cambio en el alocado circo político cada vez que se estrena Gobierno.

Hablo del PSOE y del PP. Del PP y del PSOE. Y también de sus socios actuales y futuros de Gobierno. Repetirán los errores que ahora critican. Y sonreirán desde sus poltronas.

El cinismo imperante hace que cada grupúsculo ideológico sólo vea (y lea, y se informe) lo que le interesa.

A todo esto se le llama inmadurez democrática y mediocridad política.

Ya está bien.