Que se jodan, Carolina Bescansa

La semana pasada, mientras terminaba de comer el miércoles, suena mi móvil y veo un número desconocido. Contesto pensando que es del trabajo, pero la persona que me llama resulta ser periodista de El Mundo.
Me pregunta por Carolina Bescansa y su gesto al llevar a su bebé de 6 meses al Congreso.
Me pilla por sorpresa. Apenas hacía un rato que había visto la foto en Twitter y, en esos momentos, vivía en la completa ignorancia del sarao que se estaba montando en las redes.
Le respondo que me parece estupendo que lo haya hecho, que su gesto da visibilidad a la maternidad, al día a dia de muchas mujeres, encargadas del cuidado de los hijos y da visibilidad a la lactancia.
Al rato empiezo a leer de todo, opiniones vertidas en el 2.0 por todo tipo de personas: gente a favor, gente en contra, gente escandalizada...
Y sabéis que? A mi lo que me apetece decir es "Ole tus huevos Carolina y que se jodan los que te critican "
Que se joda Carmen Chacón por decir que lo que has hecho está fuera de lugar. Ella más que ninguna tendría que callar, porque para mi no es ejemplo de nada. Ella que renunció a su maternidad para comandar unas tropas... Se debía creer imprescindible y muy importante, que sin ella igual el ejercito se iba a la mierda. Ella si que hizo un flaco favor a muchas madres, a mujeres que luchan por alargar los permisos de maternidad, porque 16 miserables semanas no dan para críar a un hijo, tengas o no tengas dinero.
¿Y este señor mirando el móvil ?
Que se jodan también las feministas, que querían que diera biberones a su bebé o que lo dejara con extraños en una guardería. ¿ Quién coño se creen que son para juzgar a otra mujer ? ¿ Qué mierda de derechos defienden estas señoras ? Las feministas, esas que luchan por los derechos de las mujeres, por la igualdad y el derecho a decidir... Esas señoras se han perdido en su fanatismo y necesitan actualizarse, conocer a las mujeres y lo que desean. Y por encima de todo, deben aprender a respetar que una mujer decida críar a sus hijos y darles el pecho, como acto de rebeldía a esta mierda de sociedad a la que nos han llevado. Porque señoras, producir y escalar puestos no tiene o no tendría que estar reñido con ser madre y, en cualquier caso, nosotras solitas sabremos que queremos hacer y nos las necesitamos a ustedes despreciando a las mujeres que quieren y desean ejercer como madres.

Que se jodan los del postureo, porque a veces los postureos son necesarios para que veamos la realidad. Esta señora, como muchas madres, no concilia. Que no me vendan la moto que puede pagar a una canguro, porque muchas madres, aún pudiendo pagarla, no la quieren. Quieren pasar tiempo con sus hijos. lo más importante es que gracias a Carolina Bescansa, estamos hablando de maternidad, lactancia y conciliación.
Postureo cutre
Que se jodan las envidiosas, las que dicen que si yo no puedo, ella tampoco. Nadie espera que una cirujana o una policía se lleve a su bebé al trabajo... Por supuesto que no. Pero es que Carolina Bescansa cumplió con su trabajo mucho mejor que la inmensa mayoría de diputados...¿ O acaso ya nos hemos olvidado de los que duermen la siesta o juegan al Candy Crush? Y eso por no hablar de los que directamente pasan de ir... Así que, en lugar de hacer la pataleta, empecemos a trabajar para cambiar lo que no nos gusta, para conseguir medidas reales de conciliación y bajas maternales más largas.
¿ Estará pidiendo vidas extras a sus amigos de feisbuk ?Creo que una vez más a quedado patente que vivimos en un país de pandereta, donde la gente se tira de los pelos por ver a un bebé en el congreso, pero siguen votando a los mismos que nos están robando en las narices. Queda patente que cualquiera tiene derecho a opinar sobre las maternidades de las demás, sin tener información verdadera y juzgando cualquier actitud que no encaje con nuestro esquema.Yo, que no soy votante ni sinpatizante de Podemos, ante el gesto de Carolina Bescansa, vuelvo a decir " Ole tus cojones, Carolina " y espero que este sea el principio del cambio, un cambio a mejor, donde la maternidad esté integrada y se visibilice como parte esencial de la mujer y parte importante en la vida de muchas de nosotras