Lo primero que necesitas para ser escritor es TIEMPO. Cuando tenemos tiempo lo tenemos todo. Es decir, que el simple hecho de dedicarle unos minutos al día ya te convierte en escritor. Escribe todo lo que puedas y siempre que puedas, da igual si son escenas sueltas que se te vienen a la mente durante el trayecto en bus o un formidable capítulo con el que empezar tu primera novela.
Algunos pensaréis: “Pero, si todavía no he publicado nada, ¿cómo puedo ser escritor?” La respuesta es bien sencilla: para mí, un escritor que publica es un AUTOR o un ESCRITOR PROFESIONAL. El resto somos todos escritores noveles.
Lo segundo que necesitas es DEDICACIÓN. Dedícate tiempo, dedícale tiempo a tu ortografía y a tu estilo, y sobre todo dedícale tiempo a tu novela, a la construcción de la trama y personajes. Una trama poco elaborada o unos personajes planos te llevarán muy probablemente al fracaso.
Y, finalmente, el tercer punto y el más importante: LEER. Lee cuanto puedas y cuando puedas, y no solamente del género que más te gusta o del género al que te quieres dedicar. Explora e investiga, haz de ti un escritor polifacético. ¿Quién dice que en una historia de fantasía no hay cabida para el thriller policial? O para el romance. Incluso para la ciencia. Cuanto más leas mejor escribirás y menos fallos cometerás, porque de todo se aprende y el saber es poder.
Pasar de ser un escritor novel a un escritor profesional es un largo camino y se han de sortear muchos obstáculos, empezando por el mayor: TÚ. Si no sacas tiempo y no dedicas un momento ni la escritura ni a la lectura, tus sueños, tus ideas y tus textos acabarán guardados en la memoria de un ordenador o, peor aún, olvidados en las páginas de una libreta cerrada.
Saludos,