Los españoles están sometidos a la difusión de una gran falsedad: que no les interesa la celebración de nuevas elecciones porque los resultados serán parecidos a los del 20 de diciembre según prevén diversos sondeos.
No es un argumento creíble. Aunque muchas personas ratificarán su voto, otras enmendarán lo que eligieron antes, porque ahora creen que cometieron un error.
No hay rechazo a la repetición: todos conocemos a personas que afirman que votarán a otro partido, o en blanco, o que se abstendrán.
Desde el 20D los españoles han analizado la conducta, las señales, gestos y virajes de quien recibió su confianza.
Muchos se la han retirado ya, tras traicionar, más que sus promesas, las expectativas que ofrecían.
Observan que la economía comienza a resentirse, que algunos partidos son incapaces de llegar al mejor acuerdo para el país, que anteponen las ideas de sus líderes o sus propios intereses.
Si no hay coalición PP, PSOE, C’s habrá un suicidio, un mal gobierno, mientras que con nuevas elecciones los españoles habrán tenido seis meses para reflexionar.
Saben que el resultado actual sólo permite formar un ejecutivo débil que dañará la economía, mientras que si surge uno fuerte es posible que España salga hacia adelante con nuevo impulso.
Además, los sondeos se equivocan frecuentemente y los actuales parecen elaborados a petición de los partidos que temen perder al apoyo obtenido antes.
Quienes rechazan las nuevas elecciones alegan que costarán alrededor de 200 millones de euros. Calderilla comparada con lo que podría pasarle al país si no hay posibilidad de que se rectifique el posible el error cometido antes.
Los españoles están ante una segunda oportunidad, ante su verdadero derecho a decidir, el de cambiar su próximo futuro. ¡Que se repitan las elecciones!
--------
SALAS