Teresa lo ha vuelto a hacer y cada vez ocurre con mas frecuencia. Ha vuelto a demostrarme con hechos, que todo llega cuando menos te lo esperas.
Me encuentro en casa pidiendo en un tono de voz cada vez mas alto, que terminen todas de vestirse. Hay que ir a comer a casa de la "yaya Conchi" y es tarde.
Observo que nuestra chica con SD pelea en silencio con una camiseta. Hasta este momento siempre terminaba pidiendo ayuda pero hoy no, hoy lo intenta una y otra vez en un rincón.
Instantes después, una cálida manita me tira de la falda. Al volverme me encuentro a Teresa que me pregunta con una inmensa sonrisa en los labios y en los ojos: "Mamaaaaaaa ¿Ta ben?".
¿Que si esta bien? ¡¡esta perfecta!!. No es solo el hecho de haberse puesto por primera vez una camiseta, es el tremendo orgullo que demostraba, porque era consciente que podía, que el esfuerzo siempre tiene una recompensa.
Incluso se acerco a su adorada Reyes y la enseño su camiseta, diciéndole sin palabras: " ya no hace falta que me ayudes. Ya se hacerlo yo ".
Parece que otro objetivo se va a cumplir: vestirse sin ayuda. Nos encontraremos altos y bajos, pero vamos por el buen camino.