Muchos aseguran que la alimentación es garantía de salud, y en ConTuFamilia así lo creemos. Todo lo que ingerimos se traduce en alimentos nutritivos que aportan al organismo todo lo que éste necesita para garantizar el buen funcionamiento de los procesos internos para así gozar de una buena salud.
Actualmente los procesos de producción de alimentos utilizan métodos químicos para su mantenimiento, crecimiento y lucha contra plagas y enfermedades. Este tipo de tratamientos químicos en los alimentos hace que éstos sean ingeridos más tarde por el consumidor final, lo que se traduce a la incorporación de metales, pesticidas, etc. al organismo. Un claro ejemplo de ello son los alimentos transgénicos, es decir alimentosa que han sido producidos por la ingeniería genética a partir de un organismo modificado para así garantizar sus propiedades, claros ejemplos de ello son los cultivos de maíz o soja.
La agricultura biológica o sostenible se ha convertido en los últimos tiempos en una clara opción de alimentación. Si bien su coste es aún elevado, poco a poco la concientización de la población en relación a este tipo de productos ha aumentado la demanda y el reclamo a un tipo de agricultura ecológica y menos industrial lo que ha provocado que grandes industrias estén incorporando nuevas formas de producción más “sostenibles” y “ecológicas”.
¿Qué significa comer alimentos biológicos? Básicamente a aquellos productos en cuya producción no se han empleado pesticidas, hormonas, herbicidas y otras sustancias químicas. Todas las prácticas de cultivo ecológico están reguladas por el Consejo Regulador de la Agricultura Biológica, quienes obligan a seguir prácticas no contaminantes y no químicas.
En España alrededor de 1,66% de campo cultivado pertenece a una agricultura BIO, alrededor de 17.606 granjas. Estos datos posicionan a España como uno de los países europeos con menor producción de alimentos bio.
La comida biológica está en auge, y cada vez atrae a un mayor número de adeptos quienes apuestan por una mejor calidad de salud y una mayor responsabilidad en la conservación del planeta denunciando a las prácticas industriales productivas que atentan contra el medioambiente.