– Marina Muñoz Cervera –
Una alimentación insana conduce a malnutrición.
La OMS, en una Nota descriptiva publicada en mayo del presente año, define la Malnutrición como «las carencias, los excesos y los desequilibrios en la ingesta calórica y de nutrientes de una persona».
Hasta hace poco, el término malnutrición se relacionaba únicamente con la carencia de alimentos, es decir, con la desnutrición. Todos imaginábamos a una persona extremadamente delgada cuando pensábamos en alguien malnutrido. Por el contrario, una persona con kilos de más, se entendía como sobrealimentado, pero nunca como malnutrido.
Estos conceptos cada vez están más claros y vemos que una persona puede estar malnutrida teniendo sobrepeso o un peso normal.
La malnutrición es un término amplio que abarca varias situaciones patológicas, aparentemente opuestas.
Formas de malnutrición.
La OMS nos dice que la malnutrición abarca las siguientes afecciones:
1.- Desnutrición, dentro de la cual se incluye la emanciación (delgadez extrema), retraso de crecimiento y la insuficiencia ponderal (peso insuficiente para la edad).
2.- Malnutrición relacionada con los micronutrientes (carencias o excesos).
3.- Sobrepeso y obesidad, la grasa acumulada no solo es un problema estético, es un riesgo para nuestra salud.
4.- Enfermedades no transmisibles relacionadas con la mala alimentación.
En esta nueva nota descriptiva, la OMS incluye dentro de la malnutrición las enfermedades no transmisibles ocasionadas por una mala alimentación. Hasta ahora, se consideraban, en muchas ocasiones, como efectos colaterales del sobrepeso y la obesidad, pero no como una forma de malnutrición por si mismas.
Esta novedad en las formas de malnutrición, que indica la OMS, es muy importante porque puede incluir a las personas con peso normal que padecen algún tipo de patología no transmisible como enfermedades cardiovasculares, diabetes, algunos cánceres, etc., debidas a una mala alimentación.
No obstante, situaciones como el sobrepeso, la obesidad, existencia de hipertensión arterial, hiperlipidemias (colesterol y triglicéridos altos), hiperglucemia, son predisponentes metabólicos al padecimiento de enfermedades no transmisibles.
En todos los países se da la malnutrición en alguna de sus formas. Quizás, en las zonas culturalmente más avanzadas del mundo se tenga más conciencia de las consecuencias de una mala alimentación para la salud. Pero sigue siendo generalizado el abuso de productos procesados que abocan a malnutrición.
La presencia en nuestra alimentación de productos frescos que nos aporten micronutrientes, de las calorías necesarias para que llevar nuestra vida de la forma más saludable posible, de un equilibrio adecuado entre los macronutrientes, etc. es fundamental para no estar malnutrido/a.
La OMS aspira a que desaparezcan del mundo todas las formas de malnutrición. Los datos del año 2014, reflejan la existencia de 1900 millones de adultos y 41 millones de niños en el mundo con sobrepeso y obesidad. Mientras que 462 millones de personas tienen insuficiencia ponderal, y alrededor del 45% de las muertes de menores se asocia a desnutrición.
Para terminar esta entrada, solo comentaros que es necesario para nuestra salud presente y futura, conocer nuestra situación nutricional ¿estamos o no malnutridos?
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Fuente:
Organización Mundial de la Salud. OMS. “Malnutrición”. Nota descriptiva. 29 de Mayo de 2017.
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