¿Qué significa ser depresivo?

Por Davidsaparicio @Psyciencia
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¿Qué significa ser depresivo?

Pautas para colaborar con personas diagnosticadas con depresión

Con el avance de los diagnósticos psiquiátricos cada vez más personas están siendo calificadas como “Depresiva mayor, Depresivo Moderado o Distímico”, sin que esto les sea necesariamente de ayuda.

Y es que, muchas veces, conocer las causas de los problemas y sus raíces en el pasado no solo no nos ayuda, sino que nos encasilla en una definición negativa de nosotros mismos, dándole a nuestro pasado el poder de determinar lo que somos.

Pero… ¿y el pasado no determina?

Nuestro pasado influye en nuestra personalidad y forma de ver el mundo, pero no define lo que somos, pues lo que somos se encuentra en un constante cambio y construcción.

El budismo, desde el siglo V antes de Cristo, ha venido planteando esta premisa: “El cambio es constante y la estabilidad es una ilusión”, entonces si una persona está en constante construcción, ¿cómo podríamos decir que tiene determinadas características inamovibles u otorgarle un diagnóstico definitivo?

Desde este enfoque de construcción a partir de las circunstancias y las relaciones, resulta útil que al trabajar con personas que han sido definidas como depresivas, podamos empezar separando a la persona del problema, como decía Michael Withe: “La persona no es el problema, el problema es el problema.”

Me explico mejor: cuando las personas empiezan a creer que los diagnósticos que se les han otorgado son ellos mismos, pasan de tener un problema a ser un problema.

¡Y creer que somos el problema que tenemos, es un grave error!

Es un error, pues atribuir a nuestros problemas una causa interna tiene un efecto paralizante, al ser nosotros el problema es más difícil que podamos cambiar, entonces empezamos a sentir que no tenemos control y nuestra motivación para el cambio disminuye.

En el trabajo psicoterapéutico, el buscar aquellos espacios en los que las personas han logrado vencer a la depresión (sus historias de éxito, las excepciones a la historia que la depresión les cuenta sobre sus vida y los desenlaces inesperados) debe convertirse en nuestra tarea principal.

En este sentido, preguntas como las siguientes, toman significancia y se convierten en pequeñas hélices que empujan irrefrenablemente al cambio:

• ¿Cuándo fue la última vez que venciste a la depresión?
• ¿Cómo lograste vencerla?
• ¿Qué hiciste diferente?
• ¿Qué pensaste de ti en ese momento?
• ¿Cómo te diste cuenta que no había logrado atraparte en sus redes?
• ¿Quién más se dio cuenta de esta situación?

Cuando una persona ha construido su historia personal alrededor de un problema, ha obviado algunos acontecimientos ricos en soluciones, historias de recursos e información a la que podemos acceder a través de preguntas, por ello es importante buscar estas excepciones (por insignificantes que puedan parecer), pues son estos pequeños grandes acontecimientos los que permiten que las personas construyan nuevos relatos y nuevas realidades para sus vidas.

Todos tenemos -por lo menos- una historia de éxito, sólo habría que preguntarnos: ¿Cuál es la mía?

María Andrea Ganoza Bogdanovich

Soy Terapeuta Familiar y de Pareja, Bloguera regular en Terapia Enfocada en Soluciones y hace 5 años ejerzo la práctica privada.


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