Me alucina que a estas alturas de mi maternidad solo le haya dedicado un post al tema del porteo ergonómico. Y me alucina tanto porque el porteo ha sido y es, algo imprescindible en, me atrevería a decir, cualquier maternidad.
Hoy quiero contarte qué sistemas de porteo ergonómico he probado, cuáles me gustan más y el motivo de esta elección. Todo basado en mi propia experiencia, que conste que no soy asesora de porteo. Si buscáis a alguien experto siempre podéis acudir a Kangura.
Fular elástico
El fular elástico es un indispensable para un recién nacido. Independientemente de que vendan mochilas evolutivas, lo mejor y más ergonómico para un bebé blandito sin tono muscular, es el fular elástico. Es un trozo de tela largo y elástico con el que harás un nudo en tu cuerpo.
Puede parecer súper difícil de colocar y engorroso (que lo es), pero es lo más adecuado y que más se ajusta al cuerpo del bebé. Si es invierno los hay de algodón y si es verano, de bambú, un tejido muy fresquito.
Hay montones de tutoriales en internet sobre cómo colocar el fular, así que lo único que te diré es que si está bien puesto, es comodísimo. Es como una segunda piel. Tu bebé va pegadito a ti y para mi gusto, funciona perfectamente hasta los 7kg. Aunque el fular aguanta más peso, se acaba dando de sí por más que lo aprietes y el bebé se descuelga.
He conocido gente que lo ha seguido usando aunque el bebé pesase bastante más, pero esto ya va a gustos.
Fular tejido
También hay fular semielástico que vendría a ser un punto medio entre uno tejido y uno elástico, pero yo no lo he probado así que no te puedo contar.
Con Bichito no usé fular tejido pero con los pollitos sí.
Aunque viene siendo igual que el fular elástico por el tema de que es una tela larga que hay que atarse al cuerpo, puede ser un poco más complicado pillarle el punto por eso de que no es elástico.
Una vez se le pilla el truco, es una pasada. Es adecuado para recién nacidos y también para bebés más pesados porque no se da de sí. Los hay de estampados preciosos y de telas distintas en función del grosor. Sin duda, hay mucho más donde elegir.
Mei tai
Es un sistema de porteo super sencillo que viene siendo una mezcla entre fular tejido y mochila. Esto es así porque tiene panel por un lado y por otro, tiene las tiras que hay que atarse al cuerpo.
Lo utilicé muy poquito con Bichito y no me terminó de gustar por lo de atarse las tiras con nudos. Aunque como todo, para gustos, colores. Lo nombro porque lo he utilizado y quería dártelo a conocer si aún no habías escuchado hablar de él, pero por ejemplo con los pollitos no lo he usado y ya no creo que lo haga.
Bandolera
Yo pensaba que las bandoleras eran para llevar a los bebés a partir de X meses a un lado del cuerpo, pero que va. Sirven perfectamente para llevar a un recién nacido delante.
Las hay de muchas telas bonitas, algunas sirven hasta para el agua, pero no me gusta el tema de la repartición del peso ni de seguridad. Te explico.
Tan solo va metida la tela en el culete del bebé, y luego apretada la tela con la anilla. Seguro que no hay problema pero a mí me daba la sensación de que en cualquier momento se me caería el bebé.
Repito. Mi opinión es un poco irracional porque jamás se me ha caído ningún bebé, pero que lo único que lo sujetase a mí fuese tela remetida por el culete, me hacía sentirme insegura. Aunque la he usado bastante y me gustaba mucho usarla en lugar del fular elástico por ser más rápida de poner, creo que esta sería la gran alternativa a los fulares con un recién nacido si no quieres liarte con nudos.
Mochila ergonómica
He dejado para el final el que yo considero sistema estrella de porteo ergonómico. Porque es lo que más se ve por la calle sea ergonómico o no. Y esto te lo digo porque, aunque una marca de referencia te diga “esta mochila es segura y cómoda para tu bebé”, tu obligación como madre es informarte y saber si lo que estás usando con tu hijo le beneficia o no.
Una postura ergonómica y saludable para tu bebé es que lleve las rodillas por encima del culete formando una M y la espalda descansando de forma natural en C.
Si una mochila le abre las piernas, simulando ser ergonómica, pero no hace que la línea de sus piernas y cadera formen una M, no es ergonómica. Y tampoco lo es si el panel de la espalda es duro. Una mochila ha de ser blandita para que no fuerce la espalda del bebé.
Y por no hablar de llevar al bebé mirando hacia fuera. Por muy ergonómica que sea la marca que comercializa esa mochila, esa postura no lo es. La espalda del bebé al ir descansando sobre ti no va a adoptar su forma natural de C, va a ir siempre recta o peor, molesta con tu pecho. Hay que ser crítica a la hora de elegir mochila.
Con Bichito usé una Manduca a la que le di un trote bestial. Me la regalaron mis amigas de Valencia y fue el producto de puericultura más usado en mi maternidad con Eric. Con los pollitos estoy usando una Boba 4G y una Boba X fruto de una colaboración.
Casi todas las mochilas dicen ser evolutivas y llevan un reductor de asiento o un cojín para que un bebé chiquitín la pueda usar, pero mi recomendación sigue siendo la misma. Para bebés recién nacidos siempre será mejor un fular o bandolera y a partir de los 3-4 meses una mochila evolutiva, aunque las recomendaciones profesionales digan que hay que esperar a los 6 meses.
Mi favorita, sin duda alguna y sin titubear, es la Boba X.
Es una mochila fácil de poner, blandita y su concepto evolutivo me gusta más que el de las otras dos (que tienen reductor de asiento o cojín).
La Boba X puede ampliar o reducir su panel de forma gradual, así según va creciendo el bebé este se amplía cada vez más. La Boba 4G no cuenta con esto y la Manduca tiene una cremallera que amplía el panel en unos 15cm de golpe.
Para que una mochila sea cómoda para el bebé, la tela ha de ir de rodilla a rodilla. Es decir, si la tela de la mochila le queda por mitad de la pantorrilla a tu bebé, es que es demasiado pequeño para ir ahí. La Manduca y la Boba 4G con sus sistemas reductores, hacen que el bebé pueda meter las piernas dentro de la mochila y no las lleve colgando, pero la Boba X es capaz de regular esta distancia.
Tiene unos velcros que hacen más estrecha o más ancha la parte inferior de la mochila, así si un bebé no es muy alto, lo haremos más estrecho y así la tela le llegue de rodilla a rodilla. Según el bebé va creciendo en altura, además de ampliar panel, ampliamos tela de rodilla a rodilla. En la web de Kangura puedes ver la explicación de la Boba X.
Perdona, pero seguro que todo esto tiene un nombre técnico, ¡ja ja!
Mi conclusión
Dicho rápidamente, mis recomendaciones son las siguientes:
Para un recién nacido decántate por un fular elástico o uno tejido. Si no te apetece liarte con nudos, hazte con una bandolera preciosa, pero recuerda que el peso no se reparte igual. Espera hasta los 6 meses para pasarlo a una mochila, pero si necesitas pasarlo antes, espera al menos hasta que tenga 3-4 meses y más tono muscular. Decántate por una mochila ergonómica y evolutiva que sea saludable para tu bebé. Mi recomendación definitiva es la Boba X.
Es preferible que inviertas en un buen sistema de porteo, o varios, los que necesites. Les vas a dar un uso brutal y te engachará el hecho de que tu bebé descanse y tú tengas las manos libres.
Otro día, si te apetece (dímelo en los comentarios), te hablo de lo que supone para mí portear a los mellizos a a la vez y por qué no podría vivir sin el porteo.
¿Qué sistema de porteo has utilizado tú? ¿Cuál es tu favorito y por qué?