Las flores de Bach también llamadas remedios florales de Bach o esencias florales de Bach, es la denominación genérica y comercial de un conjunto de 38 preparados naturales no farmacológicos, símil homeopáticos, elaborados a partir de una decocción o maceración en agua de flores maduras de diversas especies vegetales silvestres o naturalizadas de la región de Inglaterra, diluida en Brandy (destilado del vino, usado como medio conservante). El preparado resultante, almacenado convenientemente en frascos o goteros de vidrio para su comercialización, es una solución liquida diluida, sin principios farmacológicamente activos ya que no es un medicamento, y por lo tanto, no posee acción biológica o fisiológica alguna. Aunque la mayoría de los preparados están elaborados cada uno según un tipo específico de flor y algunos también con otras partes de la planta como los brotes, hojas, corteza, estos preparados no son productos terapéuticos ni tampoco de uso en aromaterapia.
Son una serie de esencias naturales utilizadas para tratar diversas situaciones emocionales, como miedos, soledad, desesperación, estrés, depresión y obsesiones.
Actualmente, estos preparados suaves y seguros son utilizados en todo el mundo por la gente a nivel particular, por médicos y profesionales del sector de la medicina complementaria, psicoterapeutas, consejeros, dentistas, veterinarios y sanadores. Durante muchos años se han conocido miles de testimonios de pacientes y profesionales confirmando su eficacia, pero a nivel científico aún no se reconoce su eficacia más que como una terapia alternativa inocua.
Pueden ser tomadas por todas las personas sin importar su edad. Tampoco hay peligro de sobredosis ya que no se trata de un remedio químico, como así también quedan excentos los efectos colaterales. En caso de utilizar una esencia que no corresponde o se equivoca al tomarla no corre ningún riesgo a lo sumo no le producirá ningún efecto.