Si eres mamá, es probable que hayas oído hablar de las muselinas, pero no tengas claro para qué sirven y por qué son tan cómodas para la crianza de tu bebé. En este post te vamos a enseñar cuales son sus usos y la forma correcta de utilizarlas.
Las muselinas para bebés son grandes gasas, confeccionadas en hilo 100% de algodón con la trama muy abierta, gracias a ello son ligeras, vaporosas y muy transpirables.
El uso de las muselinas no es nuevo, en realidad las primeras muselinas fueron creadas en Mosul, ciudad muy conocida por sus finos tejidos de algodón y un histórico cruce comercial entre Turquía, Siria e Irak. Procedente de la India apareció en Europa en el siglo XIII. Y debido a su excelente suavidad, pronto la muselina se hizo popular para arrullos y pañales de bebés.
Arrullar y acunar a un bebé es un acto casi innato que nace instintivamente en las madres y cuidadores, y que se lleva haciendo desde el inicio de la humanidad, al igual que muchos de nuestros parientes primates.
Es natural que al nacer el bebé, se sienta perdido con tanto espacio a su alrededor y sin límites que lo contengan. Practicar el piel con piel, el porteo, tener cerca de nuestro cuerpo a nuestro bebé, el colecho… le ayudarán a sentirse seguro y calmado. Un arrullo de tela, relaja y ayuda a dormir a los recién nacidos durante los primeros meses, que al sentirse envueltos y contenidos, se sienten protegidos y en calma, favoreciendo un sueño más plácido.
He dibujado para ti un pequeño manual paso a paso, para que veas como plegar la muselina y hacerle un arrullo envolvente a tu bebé. Verás que sencillo es:
El arrullo debe de ser un momento placentero para el bebé, y puede que no a todos les guste por igual. También hay que recordar, que no es aconsejable envolver al bebé durante demasiado rato, ni cuando esté despierto, porque esto podría interferir en su movilidad y desarrollo. A efectos de presión sobre la musculatura y los huesos la práctica de envolver y el porteo son similares; ya que en ambos casos los músculos pueden quedar tensos o en malas posiciones y estamos “obligando” al niño a estar inmóvil. Todos los bebés necesitan oportunidades para mover su cuerpo y explorar el entorno.
El arrullo, es uno de los usos más conocidos de las muselinas, pero no el único. A continuación te voy voy a explicar otras aplicaciones muy prácticas que tienen las muselinas grandes (120 cm x 120 cm). Verás qué partido le vas a sacar:
– Como babero o protector de hombro: Las muselinas son muy absorbentes y suaves, puedes plegarlas y situarlas sobre tu hombro o regazo, por si el bebé regurgita después de la toma.
– Como funda: Las muselinas son tan frescas y transpirables, a mi me encanta usarlas sobre la funda de la silla del coche, del carrito, trona, hamaquita, etc, para que estén más frescos y no suden tanto. Además es mucho más agradable al contacto para su piel, que los tejidos sintéticos y proteges la funda original de manchas.
– Te servirá de parasol en el coche para los días más calurosos y soleados, colocándola en la ventana. Mi hijo tiene 7 años y la seguimos usando para esto, se la ponemos a modo de cortina, ya que le tamiza la luz sin deslumbrar. También de sabanita fresca si no queda otro remedio que poner el aire acondicionado. Una vez salimos del coche, dejo la muselina cubriendo su silla, para que cuando volvamos si le ha dado el sol, no queme y esté más fresca.
– Hacer sombra: Puedes cubrir el carrito o la sillita de paseo, para protegerlo del sol y suavizar la claridad y que el bebé esté más fresquito, puedes sostener la muselina con un par de pinzas anchas. Pero recuerda siempre dejar un lateral aireado, para que el bebé tenga suficiente ventilación. Si empieza a refrescar, te servirá también como mantita.
– Para evitar el sudor: en épocas muy calurosas, puedes ponerlo entre la cabeza del bebé y el brazo de la madre para que absorva el sudor de ambos, si por ejemplo lo tienes en brazos, o le estás durmiendo.
– Como sábana bajera para la cuna o minicuna: No encontrarás tejido más suave, transpirable y confortable para el bebé.
– Como toalla para el baño o la piscina.
– Como dou-dou: A muchos bebés les encanta tener una pequeña muselina como dou-dou, se apegan a ella y les da seguridad cuando están fuera de casa.
– Como fular para mamá: Hoy en día tienes preciosos estampados y colores tan bonitos, que puede pasar fácilmente de sus brazos a los tuyos. Además si el tejido se impregna de tu olor, cuando la tenga el bebé le ayudará a sentirse más tranquilo.
Como ves las muselinas tienen infinidad de utilidades y son muy muy prácticas. A mi me encanta además, el hecho de que cuanto más la lavas más suave es, y lo rapidísimo que se secan. Hay tamaños más pequeños que sirven para limpiar caritas, moquitos (van genial porque no irritan la piel) y culetes.
Verás como se convierten en un accesorio imprescindible que llevarás siempre al menos una en el bolso, ya que te puede salvar de numerosos apuros.
Hemos seleccionado para ti en Tetatet las muselinas estampadas más bonitas , son muselinas de excelente calidad, diseño y textura, 100% de algodón.
Y tú ¿hay algún uso que le des que no hemos nombrado? Puedes compartirlo en comentarios, estaremos encantadas de leerte.
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