¿Qué son las salas Snoezelen?

En mi trabajo actual, tengo la suerte de contar con una sala Snoezelen o de estimulación multisensorial. Muchas familias y visitas se quedan sorprendidos con esta sala, y sus comentarios suelen ser: "qué bonita", "cómo debe relajar eso", "¿y no se asustarán con la oscuridad?"
Vistas desde fuera, y sin tener conocimiento, pueden parecer salas "bonitas". Sin embargo, tienen una utilidad concreta y su contenido no está elegido al azar.

Entonces, ¿qué es el Snoezelen?

La palabra Snoezelen proviene de dos palabras holandesas ("snuffelen" y "doezelen") que significan oler y relajarse. De ello se desprende el sentido principal de estas salas de estimulación: proporcionar entornos que generen sensaciones agradables y que fomenten el bienestar de la persona, a la vez que le permite entrar en contacto con el entorno. 
Estos espacios de intervención terapéutica surgieron en Holanda en los años 70, y poco a poco se fuero extendiendo a otros países. Nacieron como un lugar en el que proporcionar sensaciones de relajación a personas con discapacidad intelectual, pero poco a poco su aplicación se ha ido extendiendo a otros colectivos.
La idea principal de estas salas es ofrecer estímulos sensoriales (sonidos, imágenes, olores, sabores, texturas...), trabajando así la esfera emocional y las funciones cognitivas más báscias.

¿Qué hay dentro de una sala Snoezelen?

La estimulación multisensorial o Snoezelen se puede aplicar en salas creadas específicamente para ello, o se puede hacer de forma más informal. La idea es perseguir, con el material disponible, los objetivos que pretende este método: proporcionar sensaciones de bienestar, promover la relajación, establecer contacto con el entorno y con las demás personas participantes, trabajar la atención y concentración y reducir las alteraciones de conducta.
El material que se puede utilizar en este tipo de intervenciones puede ser el siguiente:
Elementos táctiles: la cama de agua templada es el material estrella de este tipo de salas, además de otros de tipo táctil como las texturas o la variación de temperaturas...
Elementos visuales: son, quizá, los más importantes a la hora de contribuir a crear un entorno agradable; estos pueden ser una columna de burbujas que cambia de color, un haz de fibras ópticas o un proyector de imágenes (agradables, como colores cálidos, paisajes naturales...). 
Elementos auditivos: como estímulo principal está la voz de la persona que dirige la sesión, que debe ser pausada y tranquila; además, se puede utilizar música suave o sonidos naturales (pájaros, agua...). 
Elementos gustativos y olfativos: se pueden utilizar aceites aromáticos para estimular el olfato, así como diferentes elementos comestibles que generen sensaciones agradables al gusto. 

¿Qué efectos tiene esta intervención?

Es amplio el número de investigaciones que han encontrado efectos beneficiosos de este método sobre las personas con demencia.
Entre otros beneficios, cabe mencionar la reducción de los estados de agitación, el incremento de las sensaciones de bienestar, la interacción con el entorno y con las personas que participan en la actividad, la disminución de sintomatología ansioso-depresiva...
En este vídeo puedes ver cómo es una sala Snoezelen y cómo se realiza una intervención con personas mayores...

Referencias bibliográficas: Cid, M.J. y Camps, M. (2010). Estimulación multisensorial en un espacio snoezelen: concepto y campos de aplicación. Revista Española sobre Discapacidad Intelectual, 41 (4), 22-32.