Es de conocimiento popular el efecto que la alimentación puede tener en la salud y de cómo una mala orientación nutricional causa enfermedades en cualquier en del organismo. Hoy nos centraremos en los alimentos proinflamatorios pero antes es importante entender ¿qué es la inflamación? Vamos a hablar sobre ello en los siguientes párrafos.
Definición de la inflamación
La inflamación es la respuesta local al daño celular ante agentes infecciosos, elementos físicos o al estrés metabólico. Entre los mecanismos que se llevan a cabo durante el proceso inflamatorio está la dilatación de los capilares, infiltración de glóbulos blancos y la producción local de mediadores de la inflamación.
La inflamación es un proceso normal, es parte de una respuesta, una vez que pasa el evento o desaparece el agente agresor, se autolimita en unas horas y el organismo retorna a su estado de homeostasis.
¿Qué pasa cuando el estado inflamatorio perdura?
Al hacerse crónica la inflamación, aunque sea de bajo grado, se incrementan las especies reactivas de oxígeno. Debido a la limitada capacidad antioxidante del organismo se produce un desequilibrio que favorece la activación del factor NF-kB. Esto aumenta la producción de citoquinas pro inflamatorias. Muchas enfermedades cursan con inflamación crónica como:
- Diabetes mellitus y la resistencia a la insulina
- Obesidad
- Enfermedades cardiovasculares
- Enfermedad inflamatoria intestinal
- Artritis reumatoide
- Fibrosis quística
- Desequilibrios hormonales (SOP)
Los procesos inflamatorios se pueden limitar eliminando el agente que los desencadena.
Curiosamente, existen sustancias que consumimos en nuestra dieta que pueden afectar o modular el sistema inmunitario.
Las investigaciones apuntan a que las alteraciones de la respuesta inmunitaria de origen dietético puede ser el desencadenante de una amplia variedad de patologías. Por lo tanto, si se remueven de la dieta los alimentos asociados a la inflamación es posible prevenir, controlar y tratar la enfermedad.
¿Cuáles son los alimentos proinflamatorios?
Para facilitar tu elección de alimentos te ofrecemos una resumida pero contundente lista de los alimentos proinflamatorios que se involucran directamente con los procesos inflamatorios.
Harinas y azúcares refinados
Las mujeres con Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP), presentan resistencia a la insulina, en la cual el efecto de hiperglucemia es prolongado, por lo cual se estaría en un proceso inflamatorio crónico de bajo grado.
La hiperglucemia es capaz de reducir la disponibilidad de óxido nítrico, aumentando la producción de radicales libres capaces de activar el proceso inflamatorio.
Por otra parte, la hipoglucemia disminuye el uso de grasas como fuente energética. Esto podría favorecer la obesidad, otro proceso inflamatorio.
El experimento de Kemf y col. demostró que la expresión de proteínas pro inflamatorias como factor de necrosis tumoral (TNFα) y citoquinas (IL), fue significativamente mayor en mujeres con síndrome metabólico a las dos horas de la prueba de tolerancia a la glucosa que la de los individuos sin síndrome metabólico.
El síndrome metabólico es un conjunto de alteraciones metabólicas en un individuo. Estas son sus características:
- Resistencia a la insulina
- Hipertensión arterial
- Obesidad abdominal
- Triglicéridos elevados
- HDL bajo
Estos resultados confirman que el consumo de harinas y azúcares refinados conduce a una mayor respuesta inflamatoria e incrementa el riesgo de enfermedades como la diabetes mellitus y la enfermedad cardiovascular.
Aceites vegetales y grasas trans industrializadas
Los seres humanos necesitamos incluir grasas del tipo Omega 3 y Omega 6 en nuestra dieta, dado que no pueden ser sintetizadas por el organismo, convirtiéndose en grasas esenciales.
Las grasas Omega 3 se reconocen por sus efectos antiinflamatorios mientras que las Omega 6 son pro inflamatorias.
En la dieta occidental se ha identificado un desequilibrio en el consumo de estos tipos de grasas con una proporción 15 a 17:1 en favor de las grasas pro inflamatorias Omega 6, cuando la relación identificada durante el proceso evolutivo que establecieron nuestros genes fue de 1:1.
La elevada ingesta de ácidos grasos poliinsaturados se asocian con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, enfermedades inflamatorias, enfermedades autoinmunes como el síndrome de intestino irritable, la artritis reumatoide e incluso el cáncer.
Las principales fuentes de grasas poliinsaturadas de la dieta son los aceites vegetales que se obtienen del procesamiento industrial de semillas como la soya, el maíz, de girasol tienen una elevada proporción de grasas poliinsaturadas Omega 6.
Los alimentos que sean elaboradas con aceites vegetales también van a ser una importante fuente de grasas Omega 6.
La elevada ingesta de grasas trans también se han relacionado con mayores concentraciones de marcadores inflamatorios como TNFα, IL y PCR e incremento de los factores de adhesión de las paredes vasculares en personas con sobrepeso.
Las principales fuentes alimenticias de las grasas trans son las margarinas, las frituras y los productos de bollería, aperitivos salados y productos congelados.
Las grasas trans de origen industrial se asocia con incremento de peso corporal, enfermedad cardiovascular, aterosclerosis, resistencia a la insulina, diabetes y cáncer.
El consumo crónico de grasas procesadas está estrechamente involucrado con el desarrollo de procesos proinflamatorios que afectan el estado de salud y en el caso de las mujeres con SOP.
Productos procesados
Los productos procesados ricos en azúcares, al ser sometidos a condiciones de altas temperaturas, como el calentamiento, la radiación y la ionización, generan reacciones de pardeamientos donde se crean compuestos conocidos como productos finales de glicosilación avanzada (AGEs). El pardeamiento es visualmente reconocible por el color marrón o la tonalidad oscura que adoptan los alimentos.
Los AGEs son las sustancias responsables de los aromas y sabores de los alimentos, incrementando su palatabilidad, es decir, lo agradable que resulta al paladar.
Ensayos clínicos a corto plazo, en los que se ha manipulado la cantidad de AGEs procedentes de la dieta, con el fin de estudiar sus efectos en pacientes con enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión, encontraron que altos niveles circulante AGEs pueden:
- Afectar la función vascular
- La resistencia a la insulina
- Incrementar las citocinas proinflamatorias y los marcadores de oxidación
Si nos ubicamos en el caso de las mujeres con SOP que manifiestan resistencia a la insulina y estado inflamatorio crónico, no queda duda que los productos procesados deben ser excluidos en su dieta. Los métodos de preparación de los alimentos, aunque sea en el hogar, influyen en gran medida en la producción de AGEs, por ello se recomienda:
- Cocinar a bajas temperaturas y en cortos períodos de tiempo
- Elegir preparaciones al vapor o guisos, que lleven agua y humedad, como las recetas Paleo, evitando comidas a la parrilla, fritas, rostizadas, tostadas o doradas
- Evitar marinar con salsas de soja, barbacoa o salsas dulces
- Evitar recalentar las comidas ricas en proteínas en tostadora, horno o microondas.
- Y aunque parezca obvio, evitar comidas rápidas y alimentos industrializados.
Un ejemplo no tan evidente es la leche, ya que durante el procesamiento industrial la combinación de factores como el contenido de azúcares, la concentración y el tiempo de exposición a temperaturas elevadas, el tiempo de almacenamiento contribuyen en gran medida a la producción de AGEs.
Cereales
Cuando hablamos de cereales nos referimos al trigo, arroz, maíz, avena, cebada, centeno, sorgo, mijo, entre otros.
¿Por qué los cereales se relacionan con efectos pro inflamatorios? Debido a su contenido de lectinas, estas sustancias están presentes en una variedad de plantas, donde sirven como mecanismos de defensa contra otras plantas y hongos.
La mayoría de las lectinas son resistentes al calor y los efectos de las enzimas digestivas, en los seres humanos pueden unirse a varios tejidos y órganos causando daño a los órganos. Por ello, son ampliamente reconocidas como antinutrientes en los alimentos.
La actividad de lectina se ha demostrado en trigo, centeno, cebada, avena, maíz y arroz, sin embargo, la mejor estudiada de las lectinas de grano de cereal es la aglutinina de germen de trigo.
El germen de trigo no procesado, como el muesli, contiene cantidades mucho más altas de lectina que los productos de germen de trigo procesado, encontrándose elevada cantidad de lectina en varios cereales procesados para el desayuno.
Más revelaciones sobre el impacto de los cereales en la dieta
Estudios han encontrado correlación entre los niveles de lectina de germen de trigo y la actividad pro inflamatoria del sistema inmune. Incluso, han medido niveles de anticuerpo significativamente más altos para lectina en pacientes con enfermedades crónicas.
Como una complicación mayor de la inflamación inducida por la lectinas, encontramos su capacidad de atravesar la pared intestinal e incrementar la permeabilidad intestinal, dando como resultado la producción exagerada de compuesto pro inflamatorio que afecta la integridad y el adecuado funcionamiento de la barrera, considerado hoy en día un segundo cerebro.
Ahora que sabes cómo los alimentos pro inflamatorios afectan tu salud, al incrementar la expresión de compuestos que generan un estado inflamatorio crónico de baja intensidad, es momento de eliminarlos de tu alimentación, para que empieces a explorar las capacidades antiinflamatorias de la dieta.
En las mujeres con SOP, evitar una dieta proinflamatoria es una de las estrategias más relevantes para limitar y controlar la inflamación propia de la enfermedad.
Vuelve a ser dueña de tu salud y logra una vida plena.
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Referencias Alimentos Proinflamatorios http://www.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid;=S0798-07522014000100009 https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6315629/ http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid;=S0212-16112007000800001 http://scielo.isciii.es/pdf/nh/v31n6/23originalsindromemetabolico03.pdf https://articulos.mercola.com/sitios/articulos/archivo/2017/08/14/reducer-lectinas-en-su-alimentacion.aspx http://www.didac.ehu.es/antropo/16/16-4/AmigoCorreig.pdfh ttps://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4808858/ http://www.nutricionhospitalaria.com/pdf/5420.pdf http://www.medigraphic.com/pdfs/gaceta/gm-2010/gm104f.pdf
La entrada ¿Qué Son Los Alimentos Proinflamatorios? se publicó primero en Paleo SOP.