Qué son los queloides

Los queloides suponen un tipo de lesión de la piel en el cual el tejido cicatricial (producido en una zona de la piel que ya ha sanado) crece exageradamente hasta formar una característica mancha de color normalmente rojo o rosado.

Las lesiones que pueden provocar un queloide, también conocido como cicatriz hipertrófica y cicatriz queloide, son varias y se pueden deber a:

• Quemaduras
• Heridas traumáticas
• Intervenciones quirúrgicas con incisión
• Piel afectada por el cané o la varicela
• Cesáreas
• Etc.

Su incidencia es mayor en el colectivo de mujeres jóvenes y en los individuos de raza afroamericana, y también tiene un claro componente genético, puesto que a menudo se presentan casos de familias enteras afectadas.

Cuando los queloides son múltiples y/o se repiten con frecuencia, obtienen la denominación de queloidosis, y en determinados casos, además de representar un problema estético, suponen también una limitación de la movilidad de las extremidades humanas, como los pies y las manos.

Pese a que la mayoría de queloides van mejorando su ofensivo aspecto con el paso de los años, existen varias recomendaciones a seguir para acelerar su proceso de sanación y mejorar su estética.

Normalmente no se requiere de un tratamiento específico para estos casos, pero para no complicar una situación de queloides, siempre tendremos en cuenta:

• No tomar el sol desmesuradamente durante los primeros meses de formación del queloide (de forma contraria, aumentamos el riesgo de que se quede coloreado permanentemente).
• No llevar ropas muy ajustadas que puedan rozar a la zona afectada.
• Aplicarnos lociones naturales regeneradoras de la piel como el aceite de rosa mosqueta (siempre y cuando la herida ya esté cerrada).
• La existencia de algunas técnicas médicas que pueden funcionar. Citar a modo de ejemplo la crioterapia o los tratamientos con láser, que llegan a reducir el tamaño de los queloides, dependiendo del caso particular.