¿Qué son los Registros Personales de Salud?

Un registro personal de salud (del inglés Personal Health Record -PHR-) es iniciado y mantenido por un individuo y contiene información relevante sobre su propia salud. Un Registro Personal de Salud ideal proporcionaría un resumen completo y preciso del estado de salud y el historial médico de un individuo mediante la recopilación de datos de muchas fuentes. Esta información debe ser accesible a cualquier persona que lo necesite y tenga el permiso del dueño de la información (el individuo que la crea y la mantiene).

Paramos aquí y pienso en los registros personales de salud que más a menudo he visto durante mi ejercicio clínico: esas carpetillas azules llenas de informes de urgencias, hospitales, cartones de medicación… ¿os suena? Y el permiso consistía en un “tome usted y apáñese para encontrar lo que necesita”. Como sistema de seguridad, un par de elásticos… algo flojo, ¿verdad? Y de copias de seguridad, mejor ni hablamos, perder la carpetilla… ¡un desastre!

Si adaptamos lo que he contado a los nuevos tiempos, en los que imperan los registros electrónicos. Las carpetillas pueden convertirse en documentos de texto y hojas escaneadas en una memoria USB. En condiciones ideales, sería registros estructurados, alojados en Internet, con una férrea política de seguridad, un control de accesibilidad a terceros flexible, una perfecta interoperabilidad con los sistemas de información sanitarios públicos y privados y, por supuesto, de naturaleza pública, es decir, ofertado y mantenido por la Administración de manera gratuita.

De cualquier modo, los Registros Personales de Salud son el máximo exponente de la involucración de los ciudadanos en la gestión de su propia salud. Todavía queda mucho camino por andar y, como siempre, el aspecto técnico es el que nos lleva más delantera… lo que necesitamos es un cambio radical de cultura. En primer lugar, por parte de la Administración e instituciones. En segundo lugar, por parte de los profesionales. Creo que los ciudadanos serían los que más fácilmente se adaptarían a este cambio, pues serían los más beneficiados y estoy totalmente seguro de que la nueva generación de nativos tecnológicos serán los que exigirán este cambio… ¡antes de lo que imaginamos!

Los que si que lo tienen claro son las grandes empresas, que ya empiezan meter sus tentáculos en este negocio y ofrecen servicios de este tipo. Como no podía ser menos, Google está entre ellas y, desde mi punto de vista, ofrecen un servicio muy bueno, con una estética muy Google (nada recargada, muy funcional e intuitiva) y un abanico de utilidades y servicios que crece cada vez más.

Hablar de Google Health merece su propio artículo y un vídeo en el que mostraros lo que es capaz de hacer. Podréis ver ambas cosas mañana en este mismo blog.

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Informática sanitaria, Salud por Fran Sánchez