Ya no necesitamos tumbarnos al sol durante horas para ponernos morenas. Los autobronceadores o cremas bronceadoras nos dan la solución.Lo mejor de todo es que los autobronceadores nos proporcionan un bonito tono moreno sin correr riesgos de arrugas prematuras y otros males. Hoy la cosmética ofrece una solución express a través de los autobronceantes. Estos productos se colocan sobre la piel igual que una crema hidratante (también hay versiones en spray) y a las pocas horas generan un bronceado cien por cien saludable y libre de las agresiones de los rayos de sol.
¿Cómo funciona un autobronceador?
Los autobronceadores contienen una molécula llamada DHA (dihidroxiacetona) que al entrar en contacto con la epidermis produce una reacción química de oxidación. Mediante esa reacción se tiñen las células muertas de la capa más externa de nuestra piel, destinadas a ser eliminadas en dos o tres días por el proceso natural de descamación. Por eso, si el tono logrado no es de nuestro agrado, basta con esperar ese periodo para que desaparezca.
El color conseguido depende de dos factores: de nuestra piel y del producto aplicado. Está demostrado que las pieles secas se autobroncean más fácilmente que las grasas. En cuanto al producto, el tono también dependerá de su fórmula. Con sólo un 2% de DHA se consigue bronceado sin sol, pero la mayoría de los autobronceadores incluyen entre un 3% y un 6%. El color puede ir desde el anaranjado hasta el marrón tostado, por lo que es conveniente probar el autobronceador en alguna zona de la piel poco visible antes de extenderlo por la cara o por el cuerpo.
Si el tono logrado tras una primera aplicación nos parece muy claro, se puede extender otra capa del producto tres horas después de la primera dosis. Cuando obtengamos el color deseado, sólo se requieren dos o tres dosis semanales de mantenimiento. Para que desaparezca por completo, lo único que se puede hacer es esperar a que se vaya poco a poco con los lavados y la renovación natural de la piel. Por eso es tan importante elegir bien la tonalidad.
¿Cómo debes aplicártelo?
Para conseguir un bronceado uniforme y evitar que se produzcan manchas, hay que exfoliar la piel antes de aplicar el autobronceador. Hay que insistir en las zonas de piel más rugosas (codos, rodillas y talones), que se tiñen más por la acumulación de células.
El momento ideal para sacar el máximo partido al autobronceador es después del baño o la ducha, ya que la piel está más limpia y suave.
Aplica el autobronceador con la piel seca. Si lo vas a utilizar en todo el cuerpo, comienza por los pies ya que si empiezas a extenderlo por zonas superiores, al doblarte para ir a zonas inferiores puedes retirar parte del producto aplicado en vientre o cintura.
No utilices el autobronceador en antebrazos, palmas de las manos y plantas de los pies. Tras la aplicación en las piernas espera unos minutos antes de sentarte. En la zona del rostro, evita el contorno de los ojos, las cejas y el nacimiento del cabello. Puedes proteger dichas zonas aplicándote vaselina.
Para broncearte el dorso de las manos vierte una pequeña cantidad encima de la muñeca izquierda; después lávate las manos, secatelas, y con el dorso de la mano derecha recoge el pegote de crema y extiéndelo rozando el dorso contra dorso, con los dedos juntos.
Tras la aplicación lávate las manos y las uñas para evitar que se oscurezcan. Y presta especial atención a los espacios interdigitales (entre los dedos) de los dedos. Espera unos 20 minutos antes de vestirte, y una hora para ducharte.
Preguntas frecuentes
- ¿Funciona de la misma manera que el bronceado natural?
- ¿Cuánto tiempo dura el bronceado?
- ¿Por qué ciertas pieles adquieren mejor color que otras?
- ¿Me puedo maquillar sobre el autobronceador?
- ¿Se utiliza el mismo producto para cara y cuerpo?
- ¿Es cierto que el autobronceador ensucia?
- ¿Y si no me queda color?
Consejos
Recuerda, para que el éxito sea completo, el paso previo que conviene poner en marcha sin excepción es la exfoliación, que barre impurezas y células muertas y logra una superficie homogénea, clave para que el autobronceador quede totalmente uniforme, sin manchas que luego resultan difíciles de quitar. Cuanto más lisa está la piel, más uniforme será el bronceado.
Recuerda
Los autobronceadores son la única vía para obtener un bronceado uniforme, sin ningún riesgo, porque actúan sin necesidad de exponernos a los rayos solares, tienen un excelente efecto estético y son más seguros que las camas solares, que utilizan rayos UVA, tan nocivos como los del sol. Además los autobronceadores no alteran la producción de melanina, que es un protector natural de la piel frente al sol, y en su composición contienen dihidroxiacetona (DHA), una sustancia que se emplea en cosmética hace más de un cuarto de siglo, sin que se hayan detectado efectos negativos. La DHA resulta inocua porque actúa únicamente en la superficie de la piel, coloreando los aminoácidos y reaccionando con la queratina, proteína propia de la piel. Es por medio de este proceso que se obtiene un color amarronado que simula el tono tostado del bronceado.Pero el hecho de que la piel se vea tostada no significa que se haya vuelto más resistente al sol. Mi recomendación es que siempre utilices los protectores solares, de la misma que forma que lo harías si tu piel tuviera su tono original.