¿Qué son y cómo se tratan las aftas?
Las aftas son pequeñas úlceras (normalmente menos de 1 centímetro de diámetro) que aparecen en el interior de la boca. Las úlceras pueden ser dolorosas, y pueden ser precedidas por un ardor o sensación de hormigueo antes de que aparezcan.
Las aftas suelen ser de forma oval, a menudo con un centro blanquecino y el borde rojizo. Por lo general desaparecen por sí solas, sin tratamiento, aunque pueden volver a aparecer con frecuencia en personas que tienen antecedentes de haberlas tenido.
Su aparición suele alcanzar su punto máximo en la adolescencia y la adultez temprana y disminuye con la edad.
Si el dolor y el malestar de las aftas bucales es menor, por lo general desaparecen al cabo de una o dos semanas sin ningún tratamiento. Si el dolor es más severo, se puede aliviar con medicamentos de venta libre como la aspirina o el ibuprofeno.
Se deben evitar los alimentos calientes, picantes y demasiado ácidos, especialmente si parecen desencadenar el dolor en las llagas.
Hay medicamentos de venta libre que pueden ser usados para aliviar las zonas dolorosas, pero hay remedios caseros comunes también. Una mezcla de mitad agua y mitad de peróxido de hidrógeno aplicada sobre las llagas, seguido por un poco de leche de magnesia, puede aliviar el malestar.
Otra opción es mezclar leche de magnesia e hidrocloruro de difenhidramina (Benadryl) en proporciones iguales y hacer buches con la mezcla durante un minuto o dos antes de escupirlo.
Si las aftas dolorosas siguen apareciendo, se debe asegurarse que la dieta no es deficiente en vitamina B12 y zinc
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