Qué suerte vivir aquí. Post altamente polémico

Situación: Algún amigo postea un foto en Facebook de sus pies en la playa de los Patos (Tenerife) y pone: #quésuerteviviraquí.

¿Mi reacción? Escribirle: los cojones.

Primero: ¿qué suerte vivir en la playa de los Patos? Porque que yo sepa, uno no vive ni en esa maravillosa playa, si en el pico del Teide, ni en la terraza del Puerto de la Cruz donde te estás tomando una cerveza y unos papitas.

Uno vive en su pisito de 50 metros cuadrados, más o menos, rezando a la Virgen de la Teta al hombro para que el trabajo no se acabe y tú puedas seguir pagando la hipoteca que te tiene esclavizado 30 años.

Eso sin contar los índices de paro que tiene tu comunidad autónoma (como yo soy canario, la mía está en el top 3 de las que tiene más gente desempleada de larga duración), además de los peligrosos índices de pobreza y la nula inversión en educación y salud.

¿Quién decide que es afortunado vivir donde vives? ¿Acaso los que no viven donde tú decides que es un paraíso no tienen suerte? ¿Has vivido en algún otro sitio para poder comparar y afirmar que como en tu casa no se vive en ningún sitio?

Esta sensación me acompaña desde hace mucho tiempo, incluso cuando vivía en Tenerife. En mis pesadillas me imaginaba diciéndole a un tipo de una isla paradisíaca que no sabe lo que es bueno porque no vive en mi isla. O convenciendo a un finlandés, con sus niveles de transparencia política, educación y asistencia sanitaria: niño, vente para Canarias que no conoces lo bueno. Y ambos me respondían lo mismo: los cojones.

El clima y los paisajes son forman parte del “paraíso”, pero no son lo único. Además, eso no obra nuestra. Tener niveles de educación aceptables y una clase política digna sí está en nuestras manos. Pero ahí si que no ponemos #quésuerteviviraquí.

Ahora que vivo lejos, muy lejos, en un ciudad que no es un paraíso (ni remotamente), que echo horrores de menos la playa de los Patos, el Teide y las terrazas del Puerto, he construido mi propio edén, y en él habito. Y le cuento a la gente que yo nací en un sitio estupendo, que podría ser mejor, pero que donde viva, yo me haré mi propio paraíso.

Morgan