Según un estudio de la Universidad de Edimburgo, el 75% de las mujeres que practican regularmente ejercicio no utilizan un sujetador especial. Entre las conclusiones, destaca que el 80 por ciento de los doctores entrevistados están de acuerdo en que con el uso de un sujetador deportivo adecuado se disminuye la tensión en los ligamentos de Cooper, que una vez dañado es irreparable.
Para las mujeres, la zona del pecho es una de las partes más delicadas del cuerpo y hay que prestarle especial atención a la hora de hacer deporte. Le damos muchas vueltas a su aspecto físico, pero pocas veces nos paramos a considerar su estructura interna y los cuidados que necesita a nivel de salud. La piel de los senos es extremadamente fina, tiene muy pocas glándulas sebáceas y carece de músculos y ligamentos que lo sostengan. El pecho se asienta sobre los pectorales mayores, pero está sujeto, únicamente, por el sostén natural de la piel que va desde la barbilla a los senos.
Cuando hacemos deporte, los pechos están sujetos a más movimiento, saltos, carreras o movimientos bruscos que producen oscilaciones y desplazamientos. Por este motivo debemos usar un buen sujetador deportivo, capaz de amortiguar y mantener el pecho en su sitio, evitando tirones o sobreesfuerzo de la piel y de los ligamentos que sujetan y recubren las mamas.
Uno de los factores a considerar a la hora de decidir qué tipo de sujetador necesitamos es también el tipo de ejercicio que se vaya a practicar ya que no todos los deportes tienen el mismo impacto, todos aquellos que impliquen saltos o movimientos bruscos deben ser considerados de alto impacto. Por ejemplo, el yoga, o los ejercicios de gimnasia pasiva requieren de un control menor que para montar en bicicleta, andar a ritmo alto o hacer montañismo; para deportes más intensos como en el tenis, el fútbol o el jogging, el sujetador deber ser más firme, y deberá prestarse especial atención a los deportes de gran impacto, como correr, la equitación o el boxeo.
El running, como advierte la doctora Elisa Fernández, es un deporte que aporta grandes beneficios al organismo aunque el pecho sufre un gran impacto. En este sentido, “se debe usar un sujetador sin aros, preferiblemente sin costuras en la copa, el tirante más bien ancho, sobre todo en mujeres con mediano y gran volumen mamario. Además, el tejido que conforma el contorno debe ser ancho para evitar que con el peso de las mamas y el movimiento, no se desplace hacia los hombros”, indica la doctora Fernández.
Un factor importantísimo a considerar es el tamaño del pecho. Hay sujetadores deportivos que protegen por compresión, apretando, simplemente, el pecho contra el cuerpo, indicados para pechos pequeños y medianos; mientras que hay otros que los envuelven, separan y sujetan sin apretar, que protegen por recogimiento, más apropiados para pechos más voluminosos. Un estudio elaborado por la Universidad de Portmouth, en Reino Unido, revela que al hacer deporte el pecho tiene tres formas de movimiento según el ejercicio que se esté realizando y según, también, el tamaño de los pechos, los movimientos oscilatorios de arriba abajo, los laterales y también los que suceden en un tercer plano, de dentro hacia fuera.
En este sentido, los sujetadores por recogimiento son los más adecuados, ya que detienen los movimientos en los tres planos. Otra opción muy útil, sugiere la doctora Elisa Fernández, es usar el sujetador NightBra debajo de cualquier sujetador para reforzar la acción del primero ya que con él se consigue mantener recta la espalda, por lo que obliga a tensar pectorales; además, al utilizar dos sujetadores, el peso de las mamas queda repartido en cuatro tirantes por lo que los hombros se resienten menos.
El sujetador debe estar confeccionado en una fibra que permita una buena transpiración de la piel. En este sentido, la doctora Elisa Fernández propone usar el sujetador NightBra para evitar que las mamas se junten en el surco intermamario, la conocida zona del canalillo, por lo que la sudoración en esta zona no afecta a la piel.
Aunque el ejercicio es una actividad perfecta para mantener un pecho bonito y saludable, es importante conocer bien la forma y la estructura de las mamas así como el tipo de deporte a realizar para elegir un sujetador adecuado. Para deportes de alto impacto como el running, la equitación o el boxeo, un segundo sujetador como NightBra es el complemento ‘perfecto’ para acompañar a un sujetador deportivo y mantener, así, el pecho más firme y más saludable.
(Fuente: nightbra.com)