Además, si le añadimos que el papel del portero en los últimos años ha aumentado a un ritmo vertiginoso en lo que se refiere a participación en las acciones colectivas, certificamos que existe un porcentaje mayor de riesgo de cometer errores, y si a ello le sumamos una falta de concentración, el éxito no estará muy asegurado.
El portero debe controlar la presión interna y externa del equipo, y su experiencia es fundamental en su nivel de rendimiento. Por tanto, la atención, es un punto muy fuerte en las situaciones que involucran al portero en la competición. Una buena gestión del portero a nivel atencional en su concentración, hará que aprenda a seleccionar los estímulos que requieran una atención especial, y descuidando los que no son relevantes, es decir, focalizar la atención en el momento apropiado u oportuno.
De Gea es de los porteros más reconocidos en la actualidad. Pese a que su falta de concentración ocasionales le perjudiquen.
Los porteros en la actualidad, buscan una proyección hacia adelante, ascendente, y muestran una imagen segura, a pesar de las críticas, solventando los comentarios por parte de los medios de comunicación y de la afición. El portero, debe sentirse con la mayor confianza posible a su alrededor, sin afectarle su futuro. Debe estar preparado para afrontar el siguiente partido con una gran seguridad en su capacidad de mejora.
Cuando un portero comete un error, sabe perfectamente lo que ha ocurrido, y si el error es por falta de concentración, todo el mundo lo puede percibir fácilmente y debatir, ya que la acción mal interpretada es más que llamativa a los ojos del espectador. El portero es consciente de que podía haber hecho algo más, por tanto, criticarle no le beneficiará en su progresión, ni tampoco declararle culpable de su equipo en el resultado final. Trabajar con tensión, afectará a su rendimiento, por tanto, no habrá ningún beneficio para el equipo ni para los aficionados. Al contrario, supondrá que el portero no juegue manteniendo la tranquilidad de su equipo, concentrado en la construcción del juego de su equipo, ayudando en la toma de decisión de sus compañeros y tener una buena concentración en lo que resta de partido.
Por tanto, mantener la concentración un portero durante los 90 minutos de partido, es algo muy complicado, ya que algunos factores, provocan al portero un estado de aislamiento psicológico; factores como un resultado claro a favor de su equipo, que hace al portero entrar en estado de relajación, cuando el equipo no está acertado en ataque, aparece la frustración, por fenómenos atmosféricos como el frío, o por falta de inactividad debido a que el equipo rival no crea peligro, lo que conlleva un adormecimiento de la capacidad cognitiva.
En estas situaciones antes mencionadas de aislamiento psicológico, el portero suele pensar en cosas ajenas al partido que se está jugando. Para volver a estar presente en el campo, el portero debe recurrir a focalizar su atención de manera inmediata para dar instrucciones a sus compañeros, y si no es necesario en ese momento, realizar algunos ejercicios de saltos o movilidad articular, que lo lleve a un estado activo.
Corona, en México ha visto algunos problemas gracias a la falta de enfoque y concentración
“La concentración es la raíz de todas las capacidades del hombre”.
Fuente: Pasionentrelospalos@DavidGarcaLuque