Un oligopolio muy dañino -esa es su naturaleza- en este país es el de la comercialización de Gas LP, con los dedos de mis manos puedo contar a las familias que han tenido por décadas la distribución de este insumo doméstico ligado a la modernidad, las estufas y calentadores de agua que operaban con leños murieron en gran parte de México en los años 50´s, hoy solo se utilizan en zonas de difícil acceso a los vehículos de reparto y en restaurantes que presumen sus asados a la leña.
Cuando el precio del Gas LP aumenta solo tiene un fin, enriquecer más los abultados bolsillos de estas familias, y de ciertos funcionarios públicos que son los responsables de suministrar, o de comprar como lo hacen de manera inaudita Pemex y utilizarlo en sus operaciones, y hasta de quienes autorizan el nuevo precio.
Hoy que veo la nota del periódico Frontera me da coraje que no tengamos opciones, que no podamos exigir precios mejores, que no podamos exigir contenedores de gas con el peso que se paga, que no podamos confiar en quien nos surte a los tanques estacionarios y que la calidad que nos venden sea una porquería, todo esto es gracias a un sistema político que sigue beneficiando en este caso a poquísimas familias y empobreciendo a millones de mexicanos. Vaya, releo mi escrito y me da la impresión que lo redactó un político en campaña, y solo faltó agregar que en mi mandato prometo acabar con los oligopolios. Bull Shit…
¡Ya Basta! Hijos de su tiznada madre, dejen de estar alimentando la olla de presión en la que se ha convertido al país…
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