Tu cabello puede ser una buena señal para saber si estás sano o no y si sigues un estilo de vida saludable o más bien al contrario.
Seguramente no lo podamos ver a primera vista pero sí si se hace un análisis de tu cabello. Es más, no sólo podría indicarnos la edad que tienes sino incluso si padeces ciertas enfermedades como ansiedad, insomnio, artrosis, anemia… así que es un indicador de tu estado de salud.También es perfecto para saber si tu cuerpo acumula muchos metales pesados o no.
Tu estilo de vida se refleja en tu pelo, lo que comes, lo que bebe, los cosméticos que utilizas, el clima en el que vives, etc. Todo afecta al estado del cabello y todo queda reflejado en su aspecto. Y no sólo en el momento, sino que si ahora coges y te haces un análisis del pelo, se puede detectar tu estilo de vida de hasta 12 meses antes. Todo lo que falte y lo que sobre en tu alimentación y en tus hábitos saludables se pueden detectar
Tu cabeza está cubierta de pelo, y el 90% de ellos está creciendo a diario a un ritmo de 1 cm cada mes (crece 0,2 cm cada día que pasa). El resto, el 10% no crece. Cuando el pelo sale desde el folículo piloso hacia el exterior, es decir, que ya o puedes ver en la cabeza, este ya contiene los minerales y sustancias que transporta la sangre. Y cuando el pelo se hace fuerte dentro de las fases de crecimiento, es cuando hace que los elementos que llegan a él perduren en el tiempo, y por eso los podemos detectar incluso cuando ha pasado un año desde el contacto entre la sustancia y el pelo.
El pelo, está formado en gran parte por aquello que comemos. Hay que tener en cuenta que el 80% del cabello se forma gracias a las proteínas que ingerimos de los lácteos, las legumbres, la carne y los huevos sobretodo. Además también hay vitaminas importantes que se fijan en el pelo como las vitaminas A, B, C , E y K.
– Dónde podemos encontrar vitamina A: huevos, leche, hígado de bacalao, tomates, zanahorias, espinacas, brócoli…
– La vitamina B también se obtiene de los huevos y la leche, aunque podemos encontrarla en otros alimentos como la levadura de cerveza, limones, naranjas, perejil o jalea real.
– La vitamina C no sólo la encontramos en las naranjas sino también en la cebolla, pepinos, coles, plátanos, fresas, perejil…
– En cuanto a la vitamina E es bueno comer zanahorias, soja, plátanos, moras, manzanas, ciruelas, germen de trigo y aguacates para captarlo.
– Si comes lechuga, apio, espinacas, perejil y aceite de soja tendrás suficiente vitamina K para tu pelo.
Cuando se analiza tu cabello se miran los metales que se encuentran fijos en él y que pueden indicar posteriores enfermedades. Pero no es una ciencia exacta, piensa que hay ingredientes como el azúcar, la grasa o las proteínas que no llegan a fijarse en el pelo y entonces no se detectarían en un análisis capilar.
Si comes adecuadamente y sigues una dieta equilibrada tu pelo relucirá y se verá sano y brillante, fuerte y sedoso. Sin embargo, cuando no te alimentas de forma correcta es cuando es cuando tu pelo tiene mal aspecto, sin brillo.