¡Una versión de Super Mario Bros. vendido por 114.000 dólares!
Buscas desesperadamente ese juego que tenías por casa hace años. En tus efímeros recuerdos, visualizas que incluso estaba empaquetado; no sabes exactamente qué pudiste hacer con él, la emoción de la búsqueda te embarga, incluso te has llegado a pedir el día libre para buscar en el desván de la casa del pueblo. Mientras te diriges a tu hogar de la infancia a investigar dónde narices pudiste poner ese Super Mario Bros. de la NES empaquetado, intentas recordar si pudiera ser una edición especial...
—¡Leches! Recuerdo que no lo abrí el día de mi 13º cumpleaños porque me habían regalado otro... Creo que después de unos días lo metí en una caja con otros juegos a los que ya no utilizaba regularmente. ¿Dónde puse la maldita caja?.
Mientras llegas al pueblo repasas mentalmente la noticia que te ha llegado al teléfono recientemente, en la que informa de que un Super Mario Bros. del año 1985 precintado y con una clasificación de 9.4 en la preservación, ha sido declarado oficialmente el juego más caro del mundo vendido por un total de 114.000 dólares, subastado en la página de Heritage Auctions, después de un total de 29 pujas.
El motivo que da la casa de subastas para determinar el valor al que ha sido adquirido el juego es por tener una caja especial. Esta caja, cuenta con una pegatina de sellado de grandes dimensiones que en el mundillo de los coleccionistas se le conoce como el sello de tipo 3. Es una caja de las primeras versiones que se lanzaron en el mercado, que incluye además una etiqueta retráctil que permite colgar el juego en un expositor. Este detalle desapareció muy pronto, por lo que es, de nuevo, una característica muy valorada.
Mira bien, ¡no sea que tengas uno por ahí perdido!
—Finalmente, llegas al pueblo, y nerviosamente te diriges al desván subiendo las escaleras apresuradamente. Cuando llegas al desván te cuesta acostumbrarte a la luz natural que penetra por la claraboya. Es demasiado tenue y las pupilas tienen que realizar un ajuste de adaptación a las nuevas condiciones de luz. Pasados unos segundos ya eres capaz de vislumbrar una polvorienta caja al fondo de la estancia, no puedes evitar correr hacia la caja evitando obstáculos y saltando sobre las cajas dispersas sobre el suelo. Cuando llegas te agachas para abrir la caja, pero ves que tiene una de las esquinas rota, no le das demasiada importancia, puesto que recuerdas que no llegaste a abrir el juego. La emoción del momento te embarga, con manos temblorosas presas de la emoción del momento, abres la caja….¡Algo salta sobre ti, es una rata horrible que sale apresuradamente de la caja!.
Retrocedes para poder escapar de su furia, cuando la rata ya está a una distancia prudencial te asomas al interior de la caja para poder ver con amargura cómo está convertido en materia triturada, dispuesta para un nido de ratas. Pese a todo no puede evitar revolver un poco, en todo el estropicio logras sacar un trozo de la portada del juego en el que deja entrever que es una edición especial. Unas lágrimas de rabia he impotencia comienzan a resbalar por tus mejillas...
Si encuentras alguna joya oculta en tu casa te recomiendo que contactes con Wata games para conseguir un grado de valoración en la preservación del producto, esto dará una garantía de calidad y seriedad a tus compradores. También puede que simplemente quieras tener una calificación de preservación de tu juego para poder fardar de buen coleccionista ;-).
Por: Óscar