Resulta importante acertar con el disco duro. Por ello, conviene leer con atención los siguientes puntos:
1º. Para llevarlo a todos los lugares:
Lo mejor es apostar por un disco duro de 2.5 pulgadas, cuya fuente de alimentación sea solo la toma USB y que pese más bien poco. Además, resulta interesante que posea una carcasa resistente a los golpes y que esté hecho con material antideslizante. También conviene contar con una funda rígida del mismo tamaño.
2º. La velocidad de transferencia:
Con una velocidad basada en el USB 3.0 será suficiente, salvo que uno sea un profesional. Para ello el ordenador debe admitir esta conexión pues si no funcionaría con velocidad 2.0, es decir, una velocidad diez veces menor.
3º. Para hacer copias de seguridad:
Si se quieren hacer copias de seguridad el disco duro debe tener una gran capacidad de almacenamiento. Será de 3.5 pulgadas de tamaño y estará conectado por USB al ordenador y se alimentará con toma de corriente eléctrica. Harán un poco más de ruido pues precisan una mayor ventilación por la corriente que entra del transformador, si bien también los hay silenciosos.
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4º. Para guardar vídeos:
Si se quieren guardar archivos audiovisuales de amplio tamaño hay que fijarse en la capacidad, pero si se quiere conectar a un televisor hasta modelos más recientes no soportaban un disco duro externo de más de 2 TB.
Entonces, se recomienda un disco duro multimedia, mucho mejor si son de 3.5 pulgadas y con una velocidad de conexión notable.
Otro punto clave son las conexiones: el HDMI es vital si se quiere enchufar directamente a la televisión y disfrutar de calidad HD.