Cuando hablamos de empresa saludable es necesario tener en mente el concepto de salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que la define no como ausencia de enfermedad sino como estado de bienestar físico, mental y social.
Basándonos en esta definición, la salud en la empresa va más allá del entorno físico de trabajo, es decir, más allá de que lo conocemos como prevención de riesgos laborales e incluye actuaciones relacionadas con los hábitos de vida y la organización del trabajo. En este sentido, es preciso tener presente que la salud es una. No se puede desvincular la salud laboral de la salud personal ni la salud física de la salud emocional.
Así pues, los servicios a empresas saludables se organizan en torno a tres pilares fundamentales:
- Gestión psicosocial
- Alimentación saludable
- Actividad física
Estos tres aspectos se deben abordar en su conjunto para convertirse en empresa saludable. No obstante, el primer paso es analizar la situación de la empresa, su tamaño, su sector y sus necesidades principales. En función de esos datos se diseña un plan de actuación con las acciones requeridas para dar el primer paso hacia la salud en la empresa.
Gracias a los servicios para empresas saludables, se consigue un enfoque integral de la promoción de la salud en el puesto de trabajo.
Veamos qué acciones se puede llevar a cabo en una empresa saludable.
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Gestión psicosocial
En el ámbito de la gestión psicosocial se puede implementar acciones para aprender a gestionar las emociones, vencer el estrés o mejorar la concentración. Por ejemplo:
- Gestión de estrés. Estas acciones pueden incluir desde consejos prácticos hasta talleres y ejercicios que plantean diferentes situaciones y cómo solucionarlas de manera eficaz.
- Yoga. Talleres y ejercicios para profundizar en la disciplina del yoga acompañados de consejos y sugerencias que se pueden llevar a cabo en el puesto de trabajo y en diferentes momentos del día para aliviar tensiones y mejorar la flexibilidad.
- Mindfulness. Técnicas de concentración basadas en la conciencia plena que se consigue mediante la observación del propio cuerpo y su relación con el entorno. En estos talleres se trabajan las emociones, la respiración, la relajación y la desconexión de la mente de estímulos externos.
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Alimentación saludable
Los hábitos alimenticios saludables contribuyen a mantener unos niveles óptimos de energía a lo largo de la jornada y a reducir enfermedades asociadas a una mala dieta.
- Servicio de fruta fresca en la oficina, de forma que los empleados sustituyan la ingesta de productos industriales por alimentos sanos.
- Talleres de nutrición. En ellos se aprende cuáles son los mejores alimentos para nuestra salud y cómo cocinarlos para que mantengan sus propiedades y resulten apetecibles.
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Actividad física
La actividad física es esencial en un entorno laboral que se caracteriza por la inactividad, el sedentarismo y los movimientos repetitivos. Algunas opciones para promover la actividad física son:
- Gimnasia correctiva postural, orientada a mejorar el bienestar y el rendimiento mediante el aprendizaje de técnicas y ejercicios para tonificar el cuerpo en el puesto de trabajo.
- Fisioterapia en el puesto de trabajo. Acciones preventivas y tratamiento de dolencias con diferentes técnicas de masaje adaptadas a las necesidades del entorno laboral.
Estos son solo algunos ejemplos de acciones que puede implementar en tu empresa para crear un entorno más saludable, donde los empleados tengan un mayor nivel de bienestar y de productividad.
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