El sector del vino y de las bebidas espirituosas es objeto de cierta fascinación y continúa siendo uno de los que atraen más adeptos e interesados dado que suele asociarse al lujo y al buen vivir. En este escueto artículo decataencata.com analiza sucintamente cuáles son los sectores de empleo que reclutan.
El vino en Francia es el segundo sector de actividad con superávit de exportación de mayor dimensión, ya que representa el 17 % de la producción mundial, siendo uno de los más punteros de la economía gala, abarcando un amplio espectro de profesiones ligadas a él, tales como viticultores, sumilleres, enólogos y agentes comerciales (comerciantes de vino). Profesiones y trabajos todos ellos muy atractivos, pero cuya realidad en el día a día no es fácil, sobre todo en el sector vitivinícola y en el de la restauración. Un sector que presenta problemas de contratación en la parte técnica, como la mayor parte de la agricultura, según comenta Emmanuelle Robert, gerente docente del Institute Supérieur du Vin, en Montpellier, “estamos observando una grave escasez en todas las profesiones comerciales, de marketing y comunicación”.
Existen cifras que resultan contundentes: entre 2020 y 2022, según Vitijob, la agencia de contratación laboral, que ha detectado un incremento del 60 % de la cantidad de anuncios presentados que si antes sumaban unos 20, en la actualidad cifran unos 10. Un sector que cada vez demanda mayores habilidades, pero con la garantía de encontrar trabajo al final con contratos indefinidos y becas de estudio, todo ello refleja la necesidad de perfiles especializados y cualificados, en trazabilidad ligada a blockchain, realidad aumentada (NFT), digitalización, temática medioambiental, transporte, embalaje, logística y dominio de idiomas, muchos activos para una generación joven, en un entorno vitivinícola que exige pasión y oportunidad. La dificultad de penetrar en el sector del comercio y del marketing sin una formación específica, con ofertas laborales que se centran en más del 45 % de los casos en bachilleres pero también en titulados superiores. Si bien, el 42,7 % de las ofertas se dirigen a perfiles con menos de dos años de estudio después del bachillerato (ciclos superiores).
Los cinco sectores más prometedores
La viticultura se proyecta como una de las profesiones sometidas a mayor presión, puesto que cada vez requiere más y más habilidades técnicas, seguidas de las comerciales, seguidas de las orientadas a la vinificación y a la bodega, el enoturismo, la administración y las finanzas.Todo dependerá del tamaño de la estructura, en las pequeñas explotaciones, una persona deberá aglutinar diversas habilidades y en las grandes una mayor especialización. Las nuevas generaciones buscan regiones en donde el coste de la vida y el del terruño sea menor, el argumento que más esgrimen para su elección laboral para un primer empleo. En cuanto a los salarios, el abanico es amplio, (Indeed), con una media de 22.746 euros brutos anuales para un viticultor (algo menos que en el resto del sector agrícola), unos 28.000 euros brutos anuales para un enólogo al inicio de su carrera, 31.000 euros para un sumiller, lo mismo que para un agente comercial (excluyendo primas) y hasta 49.000 euros brutos anuales para un comerciante de vinos. A pesar de ello, los jóvenes no siempre se dan cuenta de las oportunidades profesionales que ofrece el sector, sean cuales sean sus perfiles.
Enlaces relacionados :
- Las profesiones del vino (vinetur.com)
- Técnico Superior en Vitivinicultura – Todo FP | Ministerio de Educación y Formación Profesional
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