Que ver de Inverness a la Isla de Skye. North coast 500. Día 1.

La North coast 500

Empezábamos nuestro primer día de recorrido de la North coast 500. La North coast 500 es una ruta de Escocia circular que empieza y termina en Inverness, tiene una longitud de 500 millas aproximadamente que vienen a ser unos 800 kilómetros.

A nosotros nos gustan mucho los road trip, así que teníamos muchas ganas de hacer esta ruta. La ruta en sí misma es interesante porque recorres las Highlands de Escocia y tienes la oportunidad de ver paisajes y lugares espectaculares.

Además, el tipo de carretera te exige que vayas relativamente despacio porque es de doble sentido y bastante estrecha, incluso en ocasiones es un solo carril con pequeños espacios a cada lado de vez en cuando para dejar pasar al que viene de frente.

La North coast 500 es una ruta muy interesante que puedes hacer como nosotros en tu propio coche, o alquilarte uno durante unos días y así no te lo tienes que llevar desde España.

Esta ruta se tiene que hacer en varios días. Lo ideal es hacerlo en cinco días de ruta y al menos uno en la Isla de Skye y así puedes recorrer los diferentes tramos con mucha tranquilidad y parando allí donde merezca la pena. Nosotros la hicimos en cuatro días y uno en la isla de skye ya que no teníamos tiempo para más.

Nos tocó un día lluvioso y frío, como corresponde a estas tierras, pero eso no impidió que visitáramos todo lo que teníamos previsto y nos lo pasáramos genial.

Inverness. Comienza la North coast 500

The Scottish Kiltmaker Visitor Centre

Comenzábamos la North coast 500 en Inverness. Habíamos estado la tarde anterior dando un paseo por la ciudad y habíamos visto ya buena parte de ella, pero teníamos muchas ganas de visitar el Scottish Kiltmaker Visitor Centre, para ver como se hacen los famosos kilt o faldas escocesas y conocer un poco más acerca de esta cultura y de sus costumbres.

Como el tramo que hacemos hoy de la North coast 500 es corto, unas 80 millas que vienen a ser unos 130 kilómetros, sabíamos que teníamos tiempo de sobra y podíamos aprovechar las primeras horas de la mañana para visitar algunos lugares de interés, el primero el Scottish Kiltmaker Visitor Centre.

Vimos un vídeo en el que se ensalza el kilt como prenda que ha estado presente en multitud de momentos históricos, sobretodo lógicamente en momentos de la historia del Reino Unido.

Luego pudimos ver una exposición de los diferentes entramados o patrones de la tela, cada entramado es propio y característico de un clan y todos los miembros del clan llevan este mismo diseño o patrón.

Lo que me pareció más interesante fue ver como tejían este tipo de prendas a mano dos artesanos que todavía trabajan en este oficio.

Ya nos tocaba comenzar a avanzar en nuestro tramo de hoy de la North coast 500 hacia la isla de Skye. Teníamos previsto hacer nuestra siguiente parada en Beauly para ver la abadía que está en ruinas.

Beauly Priory

Esta abadía está en ruinas, como muchas en Escocia, pero es una visita interesante porque forma parte del patrimonio nacional de Reino Unido ubicada en un pueblecito pequeño y con encanto. Fue fundada en el año 1230 por una orden de monjes que en inglés se denomina Valliscaulians que proviene de una orden francesa que se llamaba Val-des-Choux y que significa valle de las coles.

Se conserva en pie de milagro y además es muy curioso como algunas lápidas están dentro del recinto de la iglesia que ya se utilizaba como cementerio. Era de hecho un signo de riqueza que te enterrasen en este lugar.

Strathpeffer. Castle Leod

Seguimos nuestro tramo de la North coast 500 en dirección a Strathpeffer para ver el Castle Leod que es propiedad del clan Mcleod. Yo tenía muchas ganas de ver todo lo relacionado con el clan McLeod porque me recuerda inevitablemente a la película de los Inmortales que tanto me gustó hace ya la friolera de 31 años.

El castillo es una preciosidad, sobretodo por el entorno que está muy cuidado. No es especialmente grande, ni especialmente llamativo, pero es un castillo en el que parece que todavía viviera gente. Y esto es así, porque todavía vive gente, la familia Mackenzie.

Rogie Falls

Estas cascadas no son muy grandes ni muy caudalosas, pero son especiales porque el salmón desova más arriba del curso de este río y se pueden ver saltando tratando de remontar la corriente.

Hay carteles informativos acerca del ciclo de vida del salmón y no te extrañe, si vas en época de pesca, ver a los pescadores con todos los aperos listos para meterse en el agua. Que por cierto, está a una temperatura realmente baja.

Sino, puedes hacer como hicimos nosotros y disfrutar del enclave durante un rato. Para llegar hay un paseo muy agradable y que puede hacer cualquiera sin necesidad de tener forma física. Están de camino y no hace falta desviarse.

Carron Restaurant

Teníamos 45 millas de camino desde Strathpeffer hasta Carron restaurant donde teníamos pensado comer, yo no podía evitar parar a cada pequeño rato para hacer una foto. Escocia es un paisaje abrumador tras otro.

Sabíamos que habíamos elegido perfectamente el lugar para comer. Es un restaurante familiar regentado por un matrimonio encantador, John y Clare.

El enclave es envidiable, a la orilla del Loch Carron (como no), en un paraje tranquilo y sinceramente envidiable. Comimos muy bien, todo casero y de calidad. Tienen su propio museo de whisky, no podía ser menos, y unos dulces que levantan a cualquiera por muy cansado que uno esté.

Se nota que estamos en una región en la que el trato personal es lo habitual y donde todo el mundo se conoce. John nos recomendó ir a conocer los Attadale Gardens que mantiene Joanna, y antes que ella sus padres y antes que ellos sus abuelos.... Sin pensarlo dos veces nos fuimos a pasar un rato encantador con ella mientras nos explicaba la historia de los jardines y la de su familia, íntimamente relacionadas, claro está.

Eilean Donan Castle

Tenía un montón de ganas de conocer este castillo. Ya lo había visto en fotos y en algunos reportajes de Escocia y quería verlo en primera persona.

Normalmente cuando uno se genera demasiadas expectativas acerca de hacer algo o ver algo, normalmente cuando consigues hacerlo o verlo las expectativas generadas hacen que la impresión que uno se lleva sea menor de lo esperado. Como ya me ha pasado unas cuantas veces, ya procuro no hacerme demasiadas ilusiones y así no me decepciono pero en este caso, tenía ilusión y expectativas, y por suerte, esta vez, me fui con la grata sensación de haber estado en un lugar especial.

Está lleno de gente y entrar es caro, es lo primero que uno debe saber. Y es un castillo, como muchos otros que habrás visto antes de llegar a este y como muchos otros que verás. La diferencia que marca para mí este castillo de otros es el entorno, la ubicación y la facilidad con la que uno se puede imaginar como eran las cosas en el siglo XII por estos lares.

Lo visitamos por dentro, pero como te digo no aprecié nada muy diferente de otros castillos, mi disfrute fue cuando me fui a la orilla que está enfrente y me quedé observándolo durante un buen rato, y ya que estábamos, me puse a tirar unas cuantas fotos, como la que puedes ver. Me quedé muy contento, con la visita y con las fotos. Un lugar que no se me olvidará nunca y al que voy a tratar de volver aunque sea una vez más.

Plockton

Plockton es un pueblecito pintoresco de pescadores que hace honor a la imagen que tenemos de estos pueblos de Escocia. El pueblo es la fila de casas que se ve en la orilla, de una tranquilidad que casi genera inquietud si uno se pone a pensar un poco más de la cuenta.

Nos bajamos del coche e instintivamente los dos nos fuimos hacia el muelle desde donde se veía perfectamente la línea de casas junto a la orilla. La marea está en su punto más bajo así que muchos de los pequeños barcos, botes y veleros están plácidamente posados sobre la arena, en tensa calma.

Un ancla nos recuerda que estamos en territorio del agua y que aunque podemos estar un rato para explorar y hacer algunas fotos, tarde o temprano nos tendremos que marchar de allí. No hay nadie en la calle, ni cerca nuestro, ni un ruido, salvo el del viento y el que hace una oveja cerca nuestro. Sólo vimos una persona en todo el rato que estuvimos allí.

Terminábamos nuestro primer día de la ruta North coast 500 por Escocia en la Isla de Skye. Dormimos allí mismo, en Kyleakyn. Ten en cuenta que tienes que reservar con antelación, todos los hoteles y hostales estaban completos cuando fuimos, ni una habitación libre, por suerte llevábamos la tienda de campaña, si no, toca dormir en el coche.

Para el día siguiente teníamos preparado conocer la Isla de Skye, no me extraña que con estos paisajes y lugares las leyendas sean las que son. Seguimos en ruta.