Cercanas a la ciudad de Badajoz, al norte y al sur, existen una serie de localidades de gran interés histórico y monumental. Hacia el sur se encuentra la localidad de Olivenza, con su majestuoso Alcázar y con su Iglesia de Santa María Magdalena. Hacia el Norte de Badajoz encontramos lugares como San Vicente de Alcántara y Alburquerque, la localidad de la que vamos a hablar en este artículo.
Alburquerque se levanta junto a las estribaciones de la sierra de San Pedro, siendo la primera villa del territorio en ser reconquistada a los musulmanes. En 1166, fue cedida por Fernando II a la Orden de Santiago y durante los años posteriores fue alternándose entre moros y cristianos. A partir del 1217, la villa se convirtió en escenario de las pugnas entre los infantes de Aragón, don Enrique y don Pedro.
Años más tarde, paso a ser posesión de don Álvaro de Luna, maestre de la Orden de Santiago, y después a don Beltrán de la Cueva, duque de Alburquerque. A lo largo de los Siglos, y debido a su carácter fronterizo, estuvo involucrada en continuas guerras con Portugal, así como, contra los franceses en la Guerra de la Independencia.
Por todo este agitado pasado histórico, se conservan numerosos monumentos defensivos que ver en Alburquerque. En este artículo vamos a descubrir los lugares más llamativos que ver en Alburquerque y sus alrededores en 1 día, para poder realizar un viaje medieval a esta pequeña ciudad extremeña.
Castillo de la Luna de Alburquerque
El Castillo de la Luna es el más notable monumento defensivo que ver en Alburquerque. Fue construido en el año 1276 por don Alfonso Sánchez, hijo del rey de Portugal. El Castillo posee dos recintos defensivos que se escalonan por la ladera del cerro en el que se asienta. El primero está compuesto por una muralla que separa la villa de la fortaleza. El segundo posee varias rampas de accesos y las 4 puertas de entrada. Entre ambos recintos se levanta un angosto adarve.
Entre las puertas de acceso al Castillo de la Luna, destaca la puerta de estilo gótico que conduce al patio de armas. Este patio de armas se encuentra situada la Iglesia de Santa María del Castillo, el comedor, la cantinas, los dormitorios de la tropa y el aljibe y la espectacular Torre del Homenaje de la fortificación.
La Iglesia de Santa María del Castillo es una de las construcciones religiosas más bellas que ver en Alburquerque. El templo es de estilo románico tardío con pequeños detalles góticos, de planta basilical y cuenta con 3 naves cubiertas por bóvedas de cañón.
La Torre del Homenaje del Castillo de la Luna, de cinco pisos de altura, almenada y con matacanes, luce un sorprendente escudo de su constructor, Álvaro de Luna. Desde las inmediaciones de la Torre se accede a la Plaza Alta, a través del puente levadizo, otro recinto coronado por la Torre de los Cinco Picos.
Iglesia de Santa María del Mercado
La Iglesia de Santa María del Mercado es una de las iglesias más importantes de la villa y su visita, una de las cosas imprescindibles que hacer en Alburquerque. Se sitúa descendiendo desde el castillo de la localidad, pudiéndose ser visitada tras llamar a un teléfono junto a la misma. Su portada es de estilo gótico y cuenta con tres naves cubiertas por bóvedas de cañón.
En el interior destaca el Retablo Mayor, de estilo renacentista, en el que se representa la vida de Jesús. En el centro del mismo, se sitúa una talla del Siglo XV de la Virgen de la Candelaria en madera policromada. Asimismo, se pueded acceder al campanario de la Iglesia, el cual ofrece una de las mejores vistas de Alburquerque y los alrededores de la villa.
Muralla de Alburquerque
El recinto amurallado de la localidad de Alburquerque está perfectamente conservado, debido a la necesidad de la localidad de defensa, al situarse en un puesto fronterizo. A lo largo del recorrido de la muralla, se puede acceder a la parte superior, situada a 10 metros de altura y disfrutar de las maravillosas vistas de los alrededores de la localidad de Alburquerque.
En la zona Norte de la muralla, se mantienen aún en pie, las torres defensivas del Reloj, de la Torre Cabera y de la Torre Rocha. Además, están perfectamente conservadas varias de las Puertas de acceso de la ciudad. Las dos más destacadas son la Puerta de Valencia y la Puerta de la Villa o de Belén. La Puerta de Valencia, junto a la calle de Santa María, se sitúa en la dirección en la que se encuentra la capital de la Comunidad Valenciana. Por otro lado, la Puerta de la Villa, principal acceso de la ciudad, está colocada en la Plaza España y junto a la Iglesia extramuros de San Mateo.
Villa Adentro y Villa Afuera de Alburquerque
El Barrio medieval de Villa Adentro, barrio situado en el interior del recinto amurallado, está compuesto por un entramado de viviendas de un solo piso de estilo gótico y un conjunto de calles laberínticas. Muchas de las viviendas conservan los arcos ojivales de granito en el portal de entrada.
El barrio de Villa Afuera es el otro barrio destacado de la localidad de Alburquerque. Se sitúa en el exterior del recinto amurallado, y en el destaca la Iglesia de San Mateo y el Convento de la Madre de Dios. La Iglesia de San Mateo, construida en el Siglo XVI, posee una mezcla de estilo góticos, barrocos y renacentistas. Mientras, el Convento de la Madre de Dios, destaca por su amplio claustro con columnas dobles y arcos de medio punto.
Que ver en Alburquerque y alrededores, el Castillo de Azagala
El castillo de Azagala se sitúa a escasos 12 kilómetros de la localidad de Alburquerque, en plena Sierra de Santiago. Se trata de una fortaleza defensiva construida en el año 1303, que servía como punto estratégico para defenderse de los musulmanes y años más tarde de los portugueses. Además, sirvió como hogar para diferentes nobles de la época. El lugar cuenta con forma rectangular y 3 recintos defensivos alrededor.
Varias de las torres defensivas de la construcción se mantienen en gran estado de conservación, destacando la Torre del Homenaje y la Torre de Armas. La Torre del Homenaje cuenta además con una coronación de estilo mudéjar en forma de campanil.
Que ver en Alburquerque y alrededores, Pinturas Rupestres del Risco de San Blas
Dentro del municipio de Alburquerque, entre las localidades de Alburquerque y Valencia de Alcántara se sitúa el Risco de San Blas. En este lugar se pueden enecontrar los 7 abrigos de pinturas rupestres esquemáticas más importantes de Extremadura. Las pinturas datan del periodo Neolítico y de la Edad de Bronce y han sido declaradas en 1924 como Monumento Histórico Artístico por su singularidad y belleza.
El gran panel es el lugar más destacado de la formación. Se pueden observar motivos de color anaranjado y rojizo con trazos gruesos en la parte superior. En la parte inferior, motivos más finos y detallados con diferentes tonos de color. El estado de conservación de las pinturas no obstante es bastante pobre,eso si, se trata de una de una experiencia diferente que hacer en Alburquerque y sus alrededores durante el viaje, sobre todo si eres amante de la prehistoria.
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