Que ver en Braga para no perderte nada

Descubrir que ver en Braga es descubrir la ciudad más antigua de Portugal, aquella que fundaron los romanos allá por el año 16 a.C. y que, siglos más tarde, durante la Edad Media, se convirtió en un importante lugar de culto religioso. Dos grandes épocas históricas que dejaron una huella única en Braga haciendo de ella un destino imprescindible si viajas al norte de Portugal.

Restos arqueológicos que delatan la milenaria veteranía de Bracara Augusta, multitud de iglesias, hasta 40, gran parte de ellas barrocas, que le han valido ser conocida como ciudad de los arzobispos y un destacado santuario, el de Bom Jesus, al que se accede por una monumental e icónica escalinata blanca son las señas de identidad de Braga.

Sin embargo, Braga también es actual y vibrante. Culpa de ello la tienen los jóvenes estudiantes de sus dos destacadas universidades que recorren sus calles, alternan en sus plazas y dan ambiente a esta ciudad.

Reserva al menos un día completo para visitar Braga con calma, callejear por su coqueto casco antiguo peatonal, visitar sus iglesias, explorar sus museos y degustar su sabrosa gastronomía. No osbtante, si tienes oportunidad pasa al menos una noche allí para explorarla a fondo todo lo que hay que hacer en Braga, disfrutar de sus rincones sin tantos turistas una vez que cae el sol y hacer este tour nocturno por Braga para verla iluminada y aprender su historia.

Toma nota que aquí van los mejores lugares que ver en Braga, así como más información práctica para organizar tu estancia en la ciudad, donde dormir o qué comer.

Imprescindibles que ver en Braga

Como ya has visto, Braga promete una larga lista de atractivos que harán que tu paso por allí merezca la pena. Aquí tienes en detalle los más destacados con información práctica para que organices tu visita a Braga.

Fundada en el siglo XI, la Sé ha sido testigo de la historia de Braga, reflejando la importancia de la ciudad como centro eclesiástico. La catedral más antigua de Portugal es un compendio de estilos arquitectónicos, desde el románico hasta el barroco, pasando por el gótico y el manuelino.

En su interior, te esperan varias capillas como la San Geraldo y Nuestra Señora de la Gloria y la de Los Reyes cada una con su propio estilo. En esta última, se encuentran las tumbas de Don Enrique y Doña Tereas, padre del primer rey de Portugal.

También podrás asomarte a su claustro, admirar un increíble órgano siglo XVIII y visitar la destacada colección de arte sacro que conforma la exposición permanente del Tesoro-Museo de la Catedral de Braga. Asómate a su claustro y descubre cómo este templo ha sobrevivido a dos grandes terremotos, si bien en el del S. XII las torres originales sufrieron graves daños y hubo que esperar al S. XVI para restaurarlas.

Horarios de visita: de 9:30 a 12:30 y de 14:30 a 17:30 (hasta las 18:30 los meses de verano).

Precios: Si solo quieres visitar el interior de la Catedral son 2€, pero te recomiendo pagar el billete combinado para ver también el Tesoro-Museo, las capillas y el Coro que cuesta 5€. Los niños menores de 12 años entran gratis.

Ante de seguir desgranando los lugares de interés del casco antiguo, toca poner el foco a cinco kilómetros del centro, en una colina donde se ubica el monumento más destacado que ver en Braga: el santuario de Bom Jesus.

Este increíble lugar, nombrado Patrimonio de la Humanidad según la UNESCO, debe ocupar gran parte de tu visita a Braga. Por mi experiencia, te recomiendo visitarlo al atardecer cuando tiene una luz mágica que resalta aún más el blanco de su monumental escalinata. Además, una vez arriba, contemplar como cae el sol sobre Braga será un recuerdo inolvidable.

El santuario de Bom Jesus es uno de los centros de peregrinaje más importantes de Portugal, pero lo que te llamará realmente la atención es su escalinata barroca que zigzagea hasta lo más alto de la colina donde te espera la iglesia.

No todo el mundo va más allá de las escalinatas y la basílica, sin embargo el recinto natural donde está el santuario ofrece mucho más como jardines, la Casa do Estampas, quioscos de música, una gruta e incluso un lago con barcas en los que puedes montar por 2€ quince minutos.

Una buena idea para no cansarte tanto es bajar a pie por la escalinata, pero subir en el histórico funicular que te evita el desnivel de 300 metros. Este funicular de 1882, el primero que se instaló en Portugal, es una obra de ingeniería muy especial porque funciona con un sistema hidraúlico. El trayecto cuesta 2€ o3€ si coges ida y vuelta. En verano, funciona de 9 a 20 horas, pero en invierno.

Para llegar al santuario desde el centro de Braga, puedes hacerlo en coche (hay parkings habilitados) o cogiendo el bus número 2 que sale de Avenida de Liberdade.

Horario de visita del Santuario Bom Jesus:

Precios: entrada basílica gratuita. Subida a las torres: 1€

De vuelta a las cosas que ver en el centro de Braga, te recomiendo empezar por entrar al casco antiguo por el Arco da Porta Nova. Esta bonita puerta de entrada al centro de Braga fue en su día uno de sus acceso medievales, aunque el arco actual es de estilo barroco y detalles neoclásicos, ya que fue reformado en el S. XVIII.

Si te fijas, podrás ver el escudo de armas de armas del azobispo José de Braganza. El arco, arropado por bonitas fachadas con azulejos de colores, da acceso a la Rua do Souto, inicio del casco histórico donde se acumulan algunas de las mejores cosas que ver en Braga.

Si sigues paseando por esta calle te irás encontrando más puntos de interés de Braga como Largo Do Paco, la plaza que acoge el antiguo Palacio Episcopal, hoy sede de las oficinas de la universidad Do Minho. Esta pequeña plaza rodeada de columnas tiene en el medio el Chafariz do Castelo, una antigua fuente ornamentada del S. XVIII.

A espaldas del Palacio Episcopal, se esconda una de las joyas que ver en Braga: el Jardín de Santa Bárbara. Este jardín público abierto sin horarios es un diminuto oasis lleno de encanto en el centro del casco histórico,

Aprovecha para sentarte a descansar en este rincón de lo más bucólico que suele estar cuajado de flores y con el agua de la fuente ornamental coronada por una imagen en piedra de la santa que da nombre al parque.

Si buscas una foto icónica que hacer en Braga, te recomiendo acercarte a la plaza Largo Carlos Amarante donde tendrás a disposición del objetivo de tu cámara las letras gigantes cone el nombre de la ciudad.

De fondo, verás el conjunto de la iglesia de San Marcos y del antiguo hospital haciendo de escenario perfecto para que la foto realce aún más. La fachada de marmol blanco de este templo fue diseñada por el arquitecto que da nombre a la plaza, Carlos Amarante.

Al otro lado de la plaza, encontrarás otra de las más de 40 iglesias que ver en Braga, la iglesia de Santa Cruz menos llamativa estéticamente que su competidor en la plaza pero con una curiosa leyenda. Esta dice que si encuentras los tres gallos de piedra esculpidos en su fachada podrás casarte, pero ¿realmente hay tres? Este tipo de detalles son los que te contarán si visitas la ciudad con este

Justo al lado de la plaza Carlos Amarante, solo dando unos pasos por la rua de Sao Lazaro, verás la preciosa fachada de Casa do Raio. Un bonito diseño de azulejos azules decoran el edificio de la Casa do Mexicano y combina con las puertas pintada de azul.

Este palacete rococó del S. XVIII, obra del arquitecto André Soares, es perfecto para hacerte unas fotos de lo más instagrameables.

Actualmente, es la sede de la Santa Casa do Misericordia de Braga. Es posible visitar el interior repleto de pinturas, esculturas, vestuario e incluso objetos del hospital que hasta 2012 había dentro.

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La o Capilla de Nuestra Señora de la Conceicao es otro pequeño tesoro que ver en Braga. Esta pequeña capilla de estilo manuelino lleva allí desde el S. XVI y se puede visitar por dentro. Así verás además la antigua residencia adjunta, su jardín y podrás tomarte algo en su acogedor café-restaurante.

Hoy en día, esta capilla, conocida también como la del Señor Muerto, se ha convertido en un referente de la vida cultural de Braga donde se hacen incluso espectáculos de fado.

Esta gran plaza con un alargado paseo ajardinado es sin duda el lugar más animado de Braga. Este punto neurálgico de la ciudad, donde se toca la Avenida Liberdade y la Avenida Central es perfecto para sentarse a descansar y a ver la vida portuguesa pasar. Son muchos los cafés y restaurantes para elegir, algunos tan emblemáticos como el café Vianna o el Astoria.

Presta atención también a uno de los rincones más famosos que ver en Braga, la Arcada da Lapa cuyo origen se remonta a 1.715 cuando se construyó por deseo del arzobispo Diego de Sousa. Es un conjunto de edificios unidos por 19 arcos que detrás esconde los restos de la Torre de Menagem, del antiguo castillo de Braga, que recuerda que Braga era una ciudad fortificada con murallas allá por la Edad Media.

Ya que estás en la plaza, echa un vistazo al antiguo Convento de los Congregados y a la iglesia de Nuestra Señora de Lapa encajada entre las clásicas fachadas de Braga con azulejos de colores. No muy lejos, en la Avenida Liberdade encontrarás el

Museo de Pio XII y su colección única El Museo Nogueira da Silva y su legado empresarial

El Museo Nogueira da Silva es otro de los lugares turísticos que ver en Braga que ofrece una experiencia única. Este museo fue el hogar del empresario y coleccionista António Nogueira da Silva, cuya pasión por el arte y la historia se refleja en cada sala. La colección incluye mobiliario antiguo, pinturas y esculturas, creando un ambiente que transporta a los visitantes a una época de esplendor y refinamiento.

Aunque actualmente está cerrada, la rareza arquitectónica y el valor histórico de este edificio bien merece la pena pasar por delante. La Casa dos Crivos es un edificio muy habitual en la Braga del S. XVII donde para preservar la intimidad del interior, pero asegurarse la ventilación, se instalaban paneles de celosías. Hoy el de la R. de São Marcos 37 es el único de esta tipología que queda en pie y por tanto un rincón muy especial que ver en Braga.

Como te decía, tu visita a Braga puede alegarse mucho más de un simple día y es que también hay mucho por explorar en los alrededores.

-Te propongo, por ejemplo, acercarte a , ciudad Patrimonio de la Humanidad según la Unesco, con un bonito castillo y un centro medieval por el que merece mucho la pena pasear. En coche tan solo tardarás media hora en llegar así que puedes hacer una excursión de ida y vuelta en el día.

-Otro lugar muy interesante y diferente que visitar desde Braga es el Parque Nacional de Peneda-Gerês. Aquí entre bosques, valles y montañas, hay multitud de rutas de senderismo y, en verano, pozas naturales e incluso una cascada donde darse un chapuzón. Un buen modo de conocer esta reserva de la Biosfera es con esta excursión a Peneda-Gerês desde Braga donde solo tendrás que preouparte de disfrutar.

- Toma nota también de otro de los pueblos con encanto de Portugal como es Amarante, a unos 40 minutos en coche de Braga, en plena sierra de Marao. Es pequeño, se ve en medio día y es muy bonito.

- Ojo que a menos de una hora en coche de Braga está Oporto donde más que una excursión deberías pasar varios días. Yo conocía ambos lugares durante esta ruta de 15 días por Portugal en coche.

Si tienes oportunidad, yo te recomiendo pasar al menos una noche en la ciudad para poder verlo todo con más calma. Son muchas las opciones a la hora de elegir donde dormir en Braga así que no tendrás problema en encontrar lo que mejor le vaya a tu presupuesto.

Si vas con niños o quieres más espacio que el que brinda una habitación, una buena opción son los modernos apartamentos con cocina del Lux Housing Século XXI

Para quienes van con coche y prefieren estar algo más alejados durmiendo en plena naturaleza, echa un vistazo a la Quinta de Chousas - Braga - Agroturismo que será ideal sobre todo en verano para poder disfrutar de su piscina.

Visitar los mejores lugares que ver en Braga está genial, pero no te olvides de saborear también la gastronomía de esta bonita ciudad portugesa.

Con el permiso del célebre y onmipresente bacalao, y de la clásica franceshina, hay dos platos que sobresalen especialmente por si te animas a probarlos:

-Caldo Verde, una contudente sopa caliente de col con patatas y chorizo.

- Arroz de Pato, con tocino y chorizo que suele acompañarse de uan rodaja de cítrico encima.

Al ser tan turística, vas a encontrar muchísimo restaurantes para elegir. Yo te puedo recomendar el únic que probé Dona Petisca (Rua Dom Paio Mendes, 59) donde podrás comer en la terraza con vistas a la fachada de la catedral. Probamos el arroz de pato y una taboleira, una tabla variada de embutidos, empanadas y buñuelos o pataniscas de bacalao que estaba muy rica.

Aunque no pude ir, tienen mucha fama para probar platos típicos de Braga como el bacalao preprado de distintos modos la Taberna do Levre (Rua de Covas, 61) y la taberna Velhos Tempos (Rua do Carmo,7).

Este destino portugués es muy buena idea en cualquier época del año. Yo personalmente lo visité en época navideña y me encantó. En verano, aunque encontrarás algo más de turismo, tampoco pasarás excesivo calor así que también es buena opción.

Otro momento especial para ir a Braga es en mayo cuando se celebra un importante festival que recrea el pasado romano de la ciudad con todo tipo de actuaciones, mercados y eventos para toda la familia. Además de sentirte en el antiguo imperio romano, se pueden visitar los Baños Romanos en Alto da Cividade. Eso sí, reserva con mucha antelación tu hotel en Braga porque se llena de gente. Las fechas de 2024 ya están confirmadas del 22 al 26 de mayo.

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