Hoy te contamos que ver en Chamberí, uno de los barrios más castizos de Madrid. Situado en el corazón de la capital, este distrito de unos 150.000 habitantes, ha conservado su identidad, pese a irse adaptando a los nuevos tiempos. Pero ten por seguro que te sabrá a poco y querrás volver en otra ocasión. Así que, si tienes más tiempo, consulta esta ruta más extensa.
Se encuentra delimitado por la avenida de Reina Victoria, por el norte; la calle de Alberto Aguilera, en el sur; por el paseo de la Castellana, en el este; y por la calle Princesa, en el oeste. El terreno que hoy ocupa fue, hasta el siglo XIV, propiedad de la Orden del Temple. Era una zona que estaba plagado de árboles, pero durante el reinado de Carlos I, se talaron la mayoría y aquellos terrenos se convirtieron en dehesas, huertas y tierras de secano, repartidos entre la corona, la nobleza y el clero.
No sería hasta el siglo XIX cuando aparecen las primeras fábricas y con ello se construyen casas para albergar a los trabajadores. Posteriormente con el desarrollo urbanístico, fue acogiendo a familias de todas las clases sociales que fueron dejando su impronta en forma de numerosos edificios modernistas, neogóticos y neomudéjares.
¿Qué ver en Chamberí?
Museo Sorolla (Paseo del General Martínez Campo, 37)
El Museo Sorolla ocupa el palacete, que fue la vivienda y taller del pintor valenciano Joaquín Sorolla y su familia. El palacete está rodeado por 3 jardines: un jardín inspirado en los Alcázares de Sevilla, otro en homenaje a la Alhambra de Granada y un tercero, de estilo italiano, con una pérgola y la "fuente de las confidencias".
En el interior podemos contemplar una gran parte de sus cuadros y dibujos: Paseo a Orillas del mar, Nadadores, El baño del Caballo, ... son algunas de las obras que podrás admirar. Además, cuenta también con muebles de época y objetos de arte popular, fotografía antigua y otros pequeños detalles que te sorprenderán.
El edificio fue construido en 1911 por el arquitecto Enrique María Repullés. Y se convirtió en museo en 1932, por iniciativa de la esposa del artista, Clotilde García del Castillo, que lo donó al Estado.
Estación del Metro de Chamberí (Plaza de Chamberí)
Se la conoce como la "estación fantasma" de Chamberí. Y forma parte de la red de museos del Metro de Madrid (Andén 0) que tiene en el barrio. Aquí nació el suburbano de Madrid, una primera línea que inauguró Alfonso XIII en 1919. Diseñada por el famoso arquitecto Antonio Palacios. Pero que quedó clausurada en 1966 y, después de decenios de abandono, se recuperó como museo en 2008. En ella, se conserva los muros, las taquillas, los carteles y el mobiliario original tal y como estaban entonces.
Se desconoce la razón del nombre de Chamberí, aunque ya aparece con esta denominación en el plano de Madrid de Nicolas Chalmandrier. Una de las teorías dice que, durante la Guerra de la Independencia, hubo un cuartel de los franceses, en lo que hoy es la plaza de Chamberí, y que ellos la llamaron "Chambéry" en honor a la ciudad francesa, capital del distrito de Saboya. De ahí el nombre.
Hospital de Maudes (Maudes, 17)
Chamberí cuenta con distintos edificios de lo más singulares y característicos. Es el caso del Palacio de Maudes, obra de Antonio Palacios.
Se trata del antiguo Hospital de jornaleros de San Francisco de Paula, construido a principios del siglo XX para dar asistencia a los jornaleros madrileños. Sin embargo, durante la Guerra Civil fue tomado por las Milicias Populares para atender a los soldados heridos en combate. Tras la posguerra se convirtió en un hospital militar de urgencias y, desde 1964 hasta 1984, estuvo abandonado y fue refugio para vagabundos y gatos.
Por suerte hoy día a vuestro a recuperar su uso, siendo la sede de la Consejería de la Comunidad de Madrid de Transportes e Infraestructuras.
En el edificio destaca por la piedra caliza blanca en toda la construcción y sus pináculos, las balaustradas de las torres y la decoración con azulejos de colores aportan una perfecta simetría.
La antigua iglesia del hospital es hoy una parroquia independiente, llamada Santa María del Silencio. Esta parroquia, que atiende a las personas sordas y sordociegas de la Archidiócesis de Madrid, está abierta al público, aunque el resto del palacio solo admite visitas en ocasiones especiales, como la Semana de la Arquitectura o la Open House Madrid.
Frontón Beti-Jai (Calle del Marqués de Riscal, 7)
El que fue el primer frontón de España, se inauguró en 1894 bajo el nombre de Beti Jai (del euskera, "Siempre alegre"). Se trata de uno de los frontones comerciales, con gradas y pago de entrada, más antiguos del mundo. Tiene una decoración única con mezcla neomudéjar con neoclásico y arquitectura de hierro.
Además de su uso como frontón, fue utilizado como cárcel o como centro de ensayos de aeronáutica, entre otras cosas. Propiedad municipal desde el 2015, puede visitarse con motivo de diversas iniciativas como Pasea Madrid.
Museo Geominero (Ríos Rosas, 23)
Situado junto a la Escuela de Ingenieros de Minas de Velázquez Bosco. Este museo ocupa un monumental edificio construido en 1927, en cuyo interior destaca una impresionante escalera imperial bordeada por columnas de piedra, que soportan una impresionante bóveda acristalada.
Además, este curioso museo de Madrid, alberga importantes colecciones de minerales, rocas y fósiles procedentes de todas España y de antiguos territorios coloniales.
Sala Canal Isabel II (Santa Engracia, 125)
Ubicada en el antiguo depósito del Canal de Isabel II. El edificio fue construido entre los años 1907 y 1911 por el ingeniero Diego Martín Montalvo, como primer depósito elevado de agua de Madrid.
Se trata de una obra de carácter industrial construida en piedra, ladrillo y hierro, con una estructura circular muy singular que era capaz de almacenar más de 50.000 m3 de agua.
Esta sala de exposiciones está especializada en fotografía y moda, y acoge muestras de los grandes maestros de la imagen y fotografía española e internacional.
La cabina de Mercero (Plaza del Conde del Valle de Suchil)
Desde diciembre de 2021, en la plaza del Conde Valle de Suchil con el cruce de la calle Arapiles. Se encuentra esta cabina-homenaje a Antonio Mercero. Será de las pocas que quedarán en pie en la capital cuando se eliminen las casi 2.000 que hay por sus calles de Madrid.
El monumento es una réplica de la famosa cabina de la película protagonizada por José Luis López Vázquez. Y que se encuentra a escasos metros del lugar en que se rodó. Su impulsor fue el guionista David Linares como homenaje a tantas películas que el director rodó en la ciudad.
Mercado de Vallehermoso (Calle de Vallehermoso, 36)
El mercado municipal de Vallehermoso, situada en la esquina entre Vallehermoso y Fernando El Católico. Nació en 1930, y en aquella época su estilo fue toda una novedad, con su fachada colorida y de lo más castiza.
Desde 2017, muestra una nueva imagen, debido a su propuesta de mercado fijo y de productores. Allí encontrarás pescaderías, carnicerías, panaderías y tiendas especializadas en productos italianos, especias o tés, entre otros. Y la parte baja la constituye la Galería de Productores. En total, son 22 pequeños negocios de artesanos de la alimentación. Los cuales ofrecen alimentos elaborados de forma tradicional y con precio justo y kilómetro cero.
Además, cuenta en su interior con alguna de las apuestas gastronómicas más famosas de Chamberí. Como el Tripea, que ofrece uno de los mejores menús degustación de la capital; Kitchen 154 de comida picante; o El dos, renovando la cocina tradicional.