El artista valenciano Joaquín Sorolla inmortalizó la clara luz mediterránea de la costa valenciana. Su casa de Madrid, una mansión tranquila rodeada de exuberantes jardines que él mismo diseñó, se inspiró en lo que había visto en Andalucía. Esta hermosa casa ahora contiene la colección más completa de las obras del artista y se conoce como el Museo Sorolla.
Joaquín Sorolla
Autorretrato de Joaquín Sorolla y Bastida
Antes de conocer este hermoso museo es importante que sepamos acerca del artista que le da su nombre y cuyas obras se exponen.
Joaquín Sorolla y Bastida nació el 27 de febrero de 1863 en Valencia, España y murió el 10 de agosto de 1923, Cercedilla. Fue un pintor español con un estilo que se describe como una variante del impresionismo y cuyas mejores obras, pintadas al aire libre, retratan vívidamente la costa soleada de Valencia.
Sorolla era de una familia pobre y quedó huérfano a los dos años. Mostró un talento temprano y fue admitido en la Academia de San Carlos en Valencia a la edad de 15 años. Después de estudiar en Roma y París, regresó a Valencia. Inicialmente, pintó obras realistas históricas y sociales, una de las cuales, Otra Margarita (1892), fue su primer éxito.
Sin embargo, recibió el mayor reconocimiento por sus pinturas y paisajes de género. Utilizando pigmentos muy empastados, combinó una manera impresionista con temas narrativos y anecdóticos. En 1909 hizo un exitoso debut en los Estados Unidos en una exposición individual en la Hispanic Society en la ciudad de Nueva York. La aclamación crítica resultante le ganó una comisión para pintar al presidente William Howard Taft en 1909.
A su regreso a España, compró una casa de playa en Valencia, en la costa mediterránea. Por el resto de su carrera, se inspiró en la deslumbrante luz de las aguas cerca de su casa. Sus escenas de playa están marcadas por fuertes contrastes de luz y sombra, colores brillantes y pinceladas vigorosas.
El Museo Sorolla en Madrid
La casa del artista español Joaquín Sorolla y Bastida es ahora uno de los museos más interesantes para visitar en Madrid. No solo porque contiene las obras maestras de uno de los artistas más famosos de principios del siglo XX, sino también porque en estas salas encontrarás la calidez y la luz de las escenas que pintó.
La atmósfera original de la casa impregna el Museo Sorolla y, además de poder ver la mayor colección de obras del pintor, puedes visitar su estudio.
Es probablemente una de las casas de artistas mejor conservadas de Europa y además de las habitaciones de la casa se puede visitar el jardín, diseñado por el mismo Sorolla. Allí se puede entender su necesidad de representar la luz.
El museo se estableció en 1925, cuando la viuda del artista legó todo al estado español con el fin de crear un museo para preservar las obras de Sorolla para las generaciones futuras.
Qué ver en el Museo Sorolla
El edificio, construido en los años de 1910 y 1911, se dejó como estaba cuando el artista murió en 1923, y sus pinturas se muestran en el interior. El lienzo que estaba pintando justo antes de morir permanece en su lugar, con pinceles al lado del trabajo inacabado.
Este museo alberga la mayoría de los objetos que Sorolla reunió a lo largo de su vida. Predomina el trabajo del artista, en su mayoría pinturas y dibujos, y es la colección más grande y más representativa que existe.
La increíble colección proviene de las donaciones de su esposa e hijos. Esta se amplió en 1951 cuando Joaquín Sorolla García, el hijo de Sorolla, donó todas sus pertenencias. Desde 1982, la colección ha crecido con las compras realizadas por el Estado español, en un esfuerzo por completarla.
Sorolla reunió muchos otros objetos que preceden a los objetos de la colección del Museo. Hay esculturas, cerámicas, joyas populares, fotografías antiguas y una importante antología de cartas recibidas por el pintor a lo largo de su vida.
En la planta baja hay un patio cordobés, un patio andaluz que contiene una colección de dibujos de Sorolla. El primer piso, con el salón principal y las áreas de comedor, fue decorado principalmente por el propio artista. En el mismo piso hay tres habitaciones separadas que Sorolla usó como estudios.
En el segundo piso se encuentra una colección de sus escenas de playa valencianas. El tercero era donde solía trabajar. Arriba, las obras que abarcan la carrera de Sorolla se organizan en cuatro salas contiguas.
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El estudio
La mejor parte de la casa es el estudio. Este espacio abierto con techo alto y luz natural ha mantenido la atmósfera que solía tener cuando estaba vivo y trabajando allí, por lo que da la sensación de que entramos en un lugar mágico. Los muebles originales de la familia de principios de 1900 están en exhibición.
Obras de arte que no puedes perderte
Dentro del museo se pueden encontrar un total de 1294 obras del pintor Joaquín Sorolla. Junto a estas, se exhiben tantos como 4985 dibujos del artista. Entre estos se encuentran diferentes diseños como los bocetos para los jardines de la residencia o su diseño interior y fachada.
Entre las obras de Sorolla que no puedes dejar de disfrutar se encuentran:
Paseando por la orilla del mar (1909).
Las playas del mar Mediterráneo son una característica permanente en las pinturas de Sorolla. Desde las escenas populares cuyos protagonistas son los pescadores, a las pinturas que representan mujeres paseando por la playa y niños jugando bajo la sombrilla.
“Paseando por la orilla del mar” es una de las obras maestras pintadas por Sorolla que es capaz de retratar el cuerpo en movimiento. Y al mirar la pintura casi se puede sentir la brisa marina revolviendo los vestidos.
Novia Lagarterana (1912)
Sorolla se comprometió a pintar la biblioteca de la Hispanic Society of America en Nueva York. Por esto decidió hacer algunos viajes a España en busca de temas de tipo regional y paisajes para encontrar inspiración para pintar una serie de pinturas sobre la vida en España.
Eso lo convirtió en el mejor embajador de la cultura española en el mundo. Y la “Novia Lagarterana” es representativa del papel desempeñado por Sorolla, porque representa una escena típica de España.
El comercio de esclavos blancos (1895)
Sorolla no solo fue un embajador de la cultura española, sino que también sus pinturas nos dan un vistazo a la sociedad española. Hizo varios retratos de nobles, políticos e intelectuales españoles. Pero también describió la dura vida de las clases sociales más bajas.
Esta es una pintura importante porque describe la condición femenina y, en particular, la condición de las prostitutas españolas dormidas en un tren.
Otras cosas que ver
Además de la obra de Sorolla, el Museo Sorolla presenta obras de arte que eran propiedad del artista y que ahora se encuentran expuestas tal como él las mostraba en su casa. Entre estas se cuentan cerca de 164 pinturas de otros importantes artistas.
También se puede ver una impresionante colección de cerámica española que abarca desde finales del siglo XV hasta principios del siglo XX. Esta se puede ver en toda la casa, desde los azulejos de Triana de la entrada del patio, incluyendo zócalos hasta jarras y otras piezas en todo el museo.
Otra hermosa colección del Museo Sorolla es la de esculturas. Hay cerca de 290 obras de artistas como Rodin, Josep Clará y Miguel Blay e inclusive algunas de su propia hija, Elena Sorolla.
Visitar el Museo Sorolla
Este museo se encuentra en el número 37 del Paseo del General Martínez Campos. Funciona de martes a sábado desde las 9:30 hasta las 20:00 horas y los domingos de 10:00 a 15:00 horas. La entrada general es de 3 Euros con algunas excepciones. Por ejemplo, los estudiantes con carnet, adultos mayores y menores de edad disfrutan de entrada gratuita.
Además, los sábados después de las 14:00 horas así como los domingos hay entrada gratuita para todos.
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