Y llegó el último día de nuestro viaje por tierras alemanas!
La última visita antes de dirigirnos hacia el aeropuerto de Frankfurt Hahn era Frankfurt am Main. Disponíamos de medio día aproximadamente para visitarla y eso, unido a que anochecía a las 17 de la tarde, nos hizo pensarnos seriamente si parar a visitarla. Menos mal que lo hicimos, porque nos encantó.
Es cierto que se ve sin problemas en unas horas, pero nos habría gustado (como siempre) dedicarle un poquito más de tiempo.
Escogimos un buen parking para nuestro coche de alquiler porque nada más salir de él nos encontramos con esta preciosa plaza, la Römerberg.
En ella encontramos las elegantes casas con fachadas con entramado de madera. Además, también se encuentra en ella el Römer (ayuntamiento, abajo en la foto), una antigua casas con tres gabletes escalonados datada de 1405.Estando en Frankfurt, no podíamos comer otra cosas que salchichas y beber cerveza o sidra, muy típica en la ciudad.Si queréis obtener unas buenas vistas y apreciar el gran contraste de las edificaciones de Frankfurt podéis subir a la torre de la Catedral Imperial, Kaiserdom. Consagrada a San Bartolomé en 1239, se conviritó en 1356 en la sede oficial de la coronación de los reyes del Sacro Imperio Romano. De 1562 a 1792 fue el escenario de 10 coronaciones imperiales.
Al descender de la torre nos dirigimos hacia el río Main para cruzarlo por el puente Eisernersteg.
Volvimos a cruzar para acercarnos al distrito financiero en donde nos encontramos con un símbolo muy conocido para todos nosotros.Paseamos entre rascacielos y subimos a uno de ellos, la Main Tower. El único con un mirador abierto al público y a una altura de 200 m. La entrada no es barata, pero puede que las vistas valgan el precio que cobran.
Continuamos nuestro paseo hasta llegar a la Bolsa, pero ya era de noche y las fotos no salieron bien. Nos puede recordar un poco a Wall Street porque también hay una escultura de un gran toro. Descubrimos la zona de compras, una zona peatonal llena de tiendas y restaurantes, la Fressgass, la Alte Oper (la Ópera) y hasta una antigua cárcel convertida desde 1904 en una cafería, la Hauptwache, construida entre 1671 y renovada en 1728.