España guarda muchos lugares en toda su extensión, eso no es ninguna novedad. Pero en esta oportunidad los valles y cimas que recorre el río Deva esconden el secreto mejor guardado de Cantabria: El Valle de Liébana.
Antes de comenzar, vale la pena aclarar, que el Valle de Liébana en realidad es un conjunto de valles. Todos ellos conforman una Comarca. En este viaje les hablaremos de todos ellos: Cabezón de Liébana, pesaguero, Potes, Vega de Liébana, Cillorigo de Liébana, Tresviso y Camaleño.
Elegir un viaje en España con Voyage Privé es tarea fácil, lo difícil es poder decidirse entre todas las opciones de lugares interesantes que hay. Por ese motivo esta opción inmersa entre montañas moteadas con pueblecitos a sus pies donde degustar el cocido lebaniego, la morcilla, el chorizo de Potes y el queso picón junto a un buen orujo.
“En mi caso el blogtrip #DescubreLiébana me permitió ponerme al mando de un BMW de la flota de Sixt España, en varias ocasiones disfruté el doble, el paisaje y la conducción por lugares como el desfiladero de la Hermida “
Uno de los accesos a esta comarca cántabra requiere atravesar la inmensa cicatriz de piedra del desfiladero de La Hermida. Este es uno de los cañones más impactantes de España. Parece que sus paredes van a engullir a los coches y ocupantes que pasan por allí, a su lado el río Deva encajado entre paredores calizos marcha durante 21 kilómetros.
Potes, centro del Valle de Liébana
Comenzamos en Potes, allí se encuentra la Torre del Infantado del siglo XV, que perteneció al Marqués de Santillana, desde donde se pueden apreciar hermosas vistas del pueblo y del Valle de Liébana. Las postales que hay aquí son maravillosas: el Puente Viejo y la vera del río Quiviesa, el Ayuntamiento, y la iglesia.
Las tradicionales casonas cántabras son mayoría en la capital de esta comarca. Muchas de estas las han convertido en restaurantes, bares y hoteles rurales.
Monasterio de Santo Toribio de Liébana
Un buen dato a tener en cuenta es que por Potes pasa el Camino de Santiago y el Camino Lebaniego. Una opción es desandar los 3 km que separan del Monasterio de Santo Toribio de Liébana, que guarda también un gran trozo de historia.
Posada de Cucayo
Este viaje por el Valle de Liébana continuó tras reposar esa noche en la Posada de Cucayo y el sábado fue un día a puro sabor y diversión. En Ledantes conocimos la Sidra Tolina, una explotación familiar de sidra natural. La naturaleza es allí tan subyugante que uno no puede parar de sacar fotos a las colinas verdes.
Ruta de las mermeladas y los quesos
Luego se encuentra más adelante la ruta de las Mermeladas y los quesos, pues el Valle de Liébana también guarda su riqueza culinaria. Con diversos establecimientos de producción artesanal que hacen que sus productos guarden todo el sabor y la frescura sin recurrir a ningún tipo de aditivo ni conservante. Es imposible transmitirles en palabras lo sabrosas que son, por ejemplo, las Mermeladas Liebanatural. Además probamos bizcocho de naranja, ¡sin dudas por aquí el paraíso del paisaje combina a la perfección con su gastronomía tradicional!
Casa de las Doñas
En la Casa de las Doñas se aprecia de manera muy clara cómo fue cambiando la forma de vida de las comunidades en la zona. Vivir aquí es mágico pero requirió de organizar el territorio y sistematizar todo para que las familias puedan prosperar. Es una manera excepcional de revivir la vida rural del siglo XX y comparar con las mega ciudades que habitamos, por ejemplo.
La experiencia es sólo a través de visitas guiadas y en grupos reducidos para no alterar la esencia de estos espacios tan particulares y delicados.
Teleférico de Fuente Dé – Picos de Europa
Sobra que decir con estas imágenes del Teleférico Fuente Dé. Subir a Picos y admirar sus vistas tan alucinantes deja sin palabras.
Este teleférico se encuentra en pleno corazón de Picos de Europa, salva un desnivel de 753 metros, en tan sólo 4 minutos eleva al visitante a 1.823 metros de altitud. Una vez arriba la inmensidad que se puede admirar desde los miradores es sobrecogedora.
Cocido de montaña lebaniego
En Hostal Remoña, popular entre otras cosas por su cocido de montaña lebaniego. descansamos luego de unas magníficas copas preparadas por Jesús para al día siguiente disfrutar del gran exponente superlativo de la gastronomía tradicional lebaniega
¿Acaso imaginan mejor cierre que este?
Más información sobre la Comarca de Liébana
- Descubriendo la Comarca de Liebana por Abilio y Lola
- Blogtrip #DescubreLiebana por el Mulecarajonero
- Ruta gastro por Liébana por Montse Balaguero
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