Exactamente a las 19,16 horas de hoy, hará su entrada, viene como siempre, por la puerta grande y según avisan los meteorologos, viene calentito.Y yo no sería el que suscribe, si en plan abuelito Cebolletas, no expusiera algunos de mis recuerdos caniculares.
Que levante la mano el que no haya bailado alguna canción de Gerogie Dann ¿Nadie? Así me gusta, nada como su llegada, para avisarnos de la subida de las temperaturas y es que no se tenía que morir nunca.
La extinta canción del verano, que decir de ella, si Georgie era el pregonero, la primera golondina, ellos eran los reyes, nada de canción hortera, lo suyo, canción ligera y marchosilla con letras irrepetibles, sin ellos el verano no suena igual.
¿Y que es un verano sin la reposición de verano azul? Nada, lo juro, todos ellos merecen el premio Principe de Asturias de la concordia, la ecología y el buen rollito ¿Todos ellos? ¡No! pues... ¡Chanquete ha muerto!
Mi mayor alegría era terminar el colegio y recibir de mis padres el flotador de todos los años ¿No hubiera sido más barato enseñarme a nadar? todos los años inevitablemente se pinchaba, pero mientras tanto se curtiría en mil batallas en el Parque Sindical o en el rio Lozoya
En fin, lo mejor del verano es que las vacaciones están a la vuelta de la esquina, adiós rutina, atascos, jefes y preocupaciones, hola rutina, atascos, suegra y calor, mucho calor.