Queda tanto por decir
sobre el cristal empañado,
cubierto de gotas de lluvia
reflejo de todos los pronombres
surca en silencio la herida
que sangra palabras
y su sangre se vierte
sobre los pedestales de piedra
y nunca es suficiente.
Queda tanto por decir
sobre el cristal empañado,
cubierto de gotas de lluvia
reflejo de todos los pronombres
surca en silencio la herida
que sangra palabras
y su sangre se vierte
sobre los pedestales de piedra
y nunca es suficiente.